Hasta en los días lentos, Canelo Álvarez (57-1-2, 39 KO's) es noticia. En la jornada en que supuestamente los entrenadores Eddy Reynoso y Joel Díaz iban a encabezar los titulares, el mexicano se las ingenió para diplomáticamente desplazarlos y acaparar los cintillos.
Y es que el campeón mundial en cuatro divisiones de peso (154 libras, 160, 168 y 175), que se alista para retar el 7 de mayo al campeón semipesado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Dmitry Bivol (19-0-0, 11 KO's), en el MGM Grand de Las Vegas, confesó a ESPN que le interesa una pelea titular en la división pesada, con un peso pactado de 201 libras, contra el ucraniano Oleksandr Usyk (19-0-0, 13 KO's).
No sé si la temperatura en el MGM afectó su raciocinio, pero Canelo lucía muy serio cuando dijo "me gusta (la idea)"... ¿Por qué no? ... Lucharé contra todos. Me tiene sin cuidado".
Solo así se entiende que el mexicano esté dispuesto a tan peligrosa aventura en la históricamente categoría de más glamour en este deporte.
Obviemos talento y habilidades boxísticas, por físico, Usyk es la única opción posible, en caso de que suceda, algo que dudo. El ucraniano, que mide 6'3" (1.91 metros), pesó poco más de 221 libras en la pelea contra el inglés Anthony Joshua (24-2-0, 22 KO's) en la que conquistó los cinturones de campeón mundial en las versiones de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y la AMB.
Bajar 20 libras para una pelea pactada en 201 no parece objetivo. Además, el dinero no luce como una razón contundente para semejante esfuerzo.
Usyk tiene por delante una revancha contra Joshua que le reportará muchísima plata y de ganar, es probable que Tyson Fury (32-0-1, 23 KO's), el campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), reciba una oferta imposible de rechazar que le haga poner en espera su decisión de retirarse. Y por despeje matemático, Usyk saldría muy beneficiado económicamente en caso de que un combate por el título de campeón indiscutible sea pactado.
El boxeador mexicano sobre su objetivo en los semicompletos y la posible trilogía con GGG.
Y si el dinero no es motivación suficiente, ¿qué ganaría Usyk? ¿Tomarse el riesgo de las posibles consecuencias de bajar 20 libras para lo que el fanático interpretaría como una victoria sobre un rival inflado?
En ese contexto, incluir a Canelo es pura anécdota, algo que se reafirma porque tiene pendiente un compromiso con el kazajo Gennadiy Golovkin (42-1-1, 37 KO's) el 17 de septiembre.
Fury y Joshua no entrarían en la ecuación de ningún modo por el simple hecho de que son demasiado grandes. Joshua mide 6'6" (1.98) y pesó 240 libras para la contienda con Usyk. Mientras que Fury es un gigantón de 6'9" (2.06) y subió con más de 264 libras a su encuentro con Dillian Whyte (28-3-0,19 KO's).
Y si no lo recuerdas, la estatura de Canelo es 5'8" (1.73) y su alcance es poco más de 70 pulgadas. Para que tengas una idea, el alcance de Fury es 85 pulgadas, el de Joshua 82" y el de Usyk 78". En todos los casos partiría con una desventaja demasiado evidente.
Esperemos que la idea no se materialice. Canelo no necesita subir a los pesos completos para seguir haciendo historia en el boxeo.