Fury aseguró que la preparación para la revancha frente a Usyk ha sido más sencilla ya que no ha tenido que preocuparse por un corte.
Tyson Fury aseguró que debería haber considerado retrasar aún más su primera pelea contra Oleksandr Usyk después de sufrir un corte en un sparring en febrero, y que su preparación antes de la revancha ha sido "mucho más fácil".
Fury y Usyk originalmente estaban programados para pelear el 17 de febrero antes de que Fury sufriera un corte sobre su ojo derecho en el campo de entrenamiento, lo que obligó a trasladar el evento al 18 de mayo, cuando Usyk ganó por decisión dividida en Riad, Arabia Saudita.
Antes de su revancha el sábado, Fury le dijo a Sky Sports que, después de reflexionar, podría haber valido la pena retrasar su encuentro inicial.
"Pensando sensatamente, tal vez lo hubiera retrasado un poco y me hubiera costado $10 millones, pero realmente no importa porque estamos aquí ahora y voy a hacer el trabajo el sábado por la noche", afirmó Fury.
Turki Alalshikh, presidente de la Autoridad General de Entretenimiento de Arabia Saudita, dijo antes de la primera pelea que Fury y Usky se arriesgaban a perder 10 millones de dólares si se retiraban del choque indiscutible.
Fury buscará vengar su única derrota de su carrera contra Usyk en Riad, ye indicó que este campo de entrenamiento ha sido mejor y que ha tenido menos preocupaciones por proteger el corte.
"Esta vez ha sido mucho más fácil", dijo Fury.
"He hecho mucho sparring y he podido entrenar adecuadamente, mientras que antes no era ningún secreto que no hacía mucho sparring, por lo que tenía una recompensa enorme por mi ojo cortado".