La más reciente noticia sobre los títulos que ostenta Saúl 'Canelo' Alvarez y su futuro, tuvieron hoy un nuevo capítulo, tras conocerse la decisión de la FIB, que ordenó tan pronto como para el 23 de julio, una subasta de la bolsa para la defensa obligatoria del título mundial mediano, contra el clasificado número uno de esa organización: Sergiy Derevyanchenko. La orden de negociar ya había sido cursada el pasado 15 de mayo, no existió negociación y el equipo de Derevyanchenko se amparó en los reglamentos para solicitar la subasta de manera inmediata.
La obligatoriedad de la misma le pone plazos a la pelea entre ambos. No obstante, la primera expectativa la genera la decisión que tome Canelo y su equipo sobre ese posible combate. Si ya no se sentaron a negociar, suena irreal imaginar que están interesados en esa pelea. En ese caso, estamos a las puertas de que se repita lo ocurrido en 2018, cuando el organismo le retiró el cinturón a Gennady Golovkin por negarse a enfrentar en pelea obligatoria a este mismo oponente: Sergiy Derevyanchenko.
En ese caso, se darían dos curiosas circunstancia de que la pelea por el cetro vacante enfrentaría a Derevyanchenko contra GGG y que, con pocas semanas de diferencia, Saúl ‘Canelo’ Alvarez pierda dos cinturones fuera del ring y por decisiones diferentes, aunque las dos adoptadas en los escritorios.
Por el hecho de que el CMB recientemente resolvió designarlo como campeón franquicia y ascendió al estadounidense Jermall Charlo a la condición de campeón regular mediano, Canelo oficialmente dejó de ser monarca de ese organismo. Si ahora, la FIB resuelve despojarlo de su título, al mexicano solo le restará el cinturón de súper campeón mediano de la AMB, cetro que comparte con Rob Brant, monarca regular del mismo organismo en las 160 libras.
Que la FIB ordenara esa subasta, amenaza ser un intenso dolor de cabeza promocional, en ese intrincado camino hacia la próxima pelea del mexicano prevista para el 14 de septiembre en Las Vegas. Las opciones que desde hace semanas están puestas sobre la mesa han ido variando, sin llegar a ninguna confirmación. Gennady Golovkin o Sergey Kovalev serían los preferidos de la plataforma DAZN que tiene al tapatío bajo contrato, mientras que desde el equipo de Canelo se manejan los nombres de Jaime Munguía o Demetrius Andrade, campeón OMB de los medianos.
Mientras los candidatos se acumulan los plazos llegan a su zona roja, faltan apenas dos meses y algunos días para el 14 de septiembre y la incertidumbre juega contra todos los intereses, deportivos y comerciales de ese evento. Sin duda, Canelo tiene por delante un ajedrez complicado de resolver en sus decisiones.
Durante el primer semestre del año 2018 también el mexicano debió sortear varias tormentas originadas en su doble positivo de clembuterol. Un mes más tarde se anunció que padecía una lesión en la rodilla y por ello iba a ser sometido a una intervención, una artroscopía. Esa válvula de escape obró como un recurso inesperado para descomprimir la presión encima del boxeador.
Hoy, con poco espacio de maniobra para negociar peleas debido a la presión que ejerce DAZN para que asuma batallas que generen buena audiencia, inmerso en una confusa designación de ‘campeón franquicia CMB’ que no parece beneficiar su estrategia promocional, bajo amenaza de perder su cinturón de la FIB si no enfrenta al rival obligatorio de ese organismo y con dificultades, esta vez, para negociar clausulas ventajosas (pelear en Nueva York y no en Las Vegas, entre otras) en una posible tercera batalla contra GGG, Canelo está siendo presionado desde varios ángulos .
Si tomamos en cuenta que ante la cercanía de septiembre y los presuntos problemas para decidirse por un rival a enfrentar con la aprobación de DAZN, es evidente que lo que hoy más necesita el tapatío es tiempo para manejar opciones e irse por la que más le convenga.
Ante ello, al igual que en 2018, una inoportuna lesión sería la justificación más oportuna para empujar hacia adelante cualquier decisión. No descarten que eso ocurra, por más que no sea lo ideal.
Golovkin y Andrade siguen siendo los rivales naturales del ahora doble campeón mediano, pero como lo dice el título, el tapatío por estos días viaja por un laberinto y tal vez ni siquiera él sepa aun con qué rival se encontrará al final del mismo.
Amanecerá y veremos.