SAN FRANCISCO -- Colombia no es necesariamente un país conocido por su tradición en el fútbol americano.
Es cierto que al igual que en el resto de Latinoamérica, el deporte sigue creciendo, a tal punto que en el 2006 se creó la Federación Colombiana de Fútbol Americano --hoy se juega una liga con 14 equipos--, pero la realidad es que sólo han habido dos jugadores nacidos en el país cafetero que han jugado en la NFL: Jairo Penaranda y Fuad Reveiz.
No obstante, Colombia estará presente en este Super Bowl 50 en San Francisco. La conexión podría no ser la más agradable en la superficie, pero tiene un final feliz y es más bien una historia de humildad y perdón.
El liniero ofensivo de los Carolina Panthers, Fernando Velasco, nació en New York, aunque llegó a los Estados Unidos de la mano de su padre colombiano.
El problema es que su padre estuvo involucrado en el narcotráfico, cumplió una sentencia de ocho años en prisión y luego fue deportado.
Acto seguido, Velasco y sus tres hermanos se fueron a vivir con una tía y sus abuelos, y precisamente uno de sus abuelos llamado James Hill, ha sido su máxima inspiración.
“Lo vi trabajar hasta que tuvo 80 años, y de él es que saqué mi ética de trabajo”, declaró Velasco.
La estadía de Velasco en la NFL no ha sido sencilla. Luego de no haber sido elegido en el draft, el liniero ofensivo terminó firmando con los Tennessee Titans, equipo con el cual estuvo cinco temporadas. Sin embargo, recién fue titular de manera consistente en su última campaña.
Al año siguiente se transformó en agente libre, y recién recibió el llamado de los Pittsburgh Steelers cuando se lesionó Maurkice Pouncey en la primera jornada de temporada regular. Más tarde esa temporada, Velasco se lesionó el tendón de Aquiles y fue colocado en la lista de inhabilitados.
Allí es donde llegó su primer contacto con los Panthers, con quienes fue titular como guardia derecho e izquierdo durante siete juegos en el 2014. Aunque al igual que su niñez, la inestabilidad continuó en su carrera profesional.
Los Titans volvieron a firmar a Velasco, sólo para cortarlo antes del inicio de la temporada, y otra lesión fue la que le abrió la puerta para una nueva oportunidad en Carolina. Luego de que Nate Chandler fuera colocado en la lista de lesionados, los Panthers levantaron el teléfono y Velasco estaba como de costumbre listo.
“Nadie quiere ser un jugador de escuadra de práctica eterno”, admitió Velasco. “Pero lo único que puedo hacer es seguir trabajando, y aprovechar las oportunidades que me lleguen”.
Velasco fue titular en un partido esta campaña para los Panthers, cuando se lesionó Ryan Khalil, pero Carolina sabe que cuenta con un liniero versátil que tiene una excelente ética de trabajo y que parece estar siempre listo.
Sin embargo, nadie podía estar listo para semejante infancia, y la manera en que ha superado los diversos obstáculos que se le han presentado es una clara muestra de su carácter. Aun así, lo más llamativo es lo que Velasco sigue haciendo el día de hoy después del hecho.
Velasco creó la Fundación C.H.O.I.C.E.S. en 2010, y gracias a ella recibe a más de 200 niños por año, a los que ayuda tanto a desarrollar su vida personal como sus aspiraciones deportivas.
“Tener una infancia dura no es excusa, pero siempre es bueno tener una guía”, explicó Velasco.
El inspirador abuelo de Velasco falleció en 1999, y aunque todavía lo recuerda y le agradece diariamente, la realidad es que siempre le faltó algo.
“Siempre estuve celoso de aquellos que tuvieron un padre a su alrededor”, se sinceró Velasco.
Quizás por eso decidió perdonar a su padre en los últimos años, y lo sigue viendo al día de hoy. Debido a que su progenitor ya no puede ingresar a los Estados Unidos, Velasco usa sus vacaciones para reunirse con él; ya lo ha visto en Canadá, Jamaica, y su esposa lo conoció por primera vez en Suecia.
“La mía es una historia de perseverancia”, expresó. “No hay que pensar en el pasado, sino en el futuro, y sigo intentando construir nuevamente esa relación. Mi padre me llama todos los martes para hablar sobre los juegos, y tuvo la oportunidad de verme jugar por primera vez cuando viajé a Londres con los Steelers”.
Esa misma perseverancia es la que ahora tiene a Velasco a una victoria de conseguir a un anillo de campeón, y quizás sea la misma que haga que eventualmente tengamos a más colombianos en la NFL.
Pero no se confundan, sea de nacimiento o no, Colombia está presente en San Francisco.