El Turco (como lo apodan en el ámbito) es el mayor de los Rey, le siguen Mati -capitán de Los Leones- y Nano, hoy erradicado en Suiza, pero siempre cerca del hockey, y habló con ESPN.com sobre el momento de despedirse de la Argentina allá a fines del 2021 y lo que aconteció luego en su vida hasta hoy.
"Sabía que en San Fernando no iba a seguir, y ya había avisado en el seleccionado lo mismo, hablé con el Chapa (Retegui) que en ese momento estaba de coordinador y le conté que después del mundial junior mi deseo era ir a dirigir afuera para ampliar mis herramientas y surgió al toque la posibilidad de ir a España y nos fuimos con mi novia”, mencionó el actual entrenador del Laren de Países Bajos.
“Me tocó ir al Tenis de Santander, un club muy social, pero me habían llevado para ser parte de la transformación hacia algo más deportivo. Creo que los chicos entendieron lo que buscamos, nos costó bastante, porque romper con la cultura de un club es complicado y también al principio tuvimos algo de mala suerte por algunas lesiones entonces la primera vuelta los resultados no acompañaron, pero en la segunda ronda sí el equipo hizo un campañón, el más importante en su historia y perdimos solo un partido. Tomamos otro entrenamiento y estilo de juego”, afirmó Lucas Martín.
Rey también se refirió a los cambios que tuvo que implementar para poder convencer a sus jugadores que podían dar más: “Tuvimos que cambiar un poco la mentalidad de ir a ganar, el hockey fuerte en España está en Madrid y Barcelona, nosotros éramos del norte y si bien hay tres equipos en división de honor se pelean para no descender. Iban a jugar a esos lugares con la mentalidad de ‘bueno... vamos a ver si podemos robar un resultado’ y les decía, no vengo a eso, yo vine a merecer un resultado nosotros estamos trabajando para eso, de a poquito lo fueron entendiendo y pudimos concretar jugar de igual a igual.
Sí bien tuvo las comodidades para poder trabajar con libertad, ¿cómo fue el hecho de llegarles a los jugadores? "El convencimiento se genera dándoles herramientas a los chicos día a día para que se puedan desenvolver adentro de la cancha sin tener presión, después está la parte del coaching que me ayuda haber tenido la suerte de transitar como jugador instancias culmines de torneos y puede entender lo que sienten, reconocer los diferentes perfiles, saber a quién debo hablarle a quién otro debo pinchar para que despierte y también en entender la cultura, porque si bien ambos hablemos español el idioma tiene otra idiosincrasia entonces también al principio hubo ese choque cultural".
A pesar del crecimiento en su primera experiencia como entrenador en el exterior, Lucas sentía que había cumplido un ciclo en Santander: “Estaba muy cómodo, podía haber renovado o no, pero cuando me junté con los dirigentes yo necesitaba un cambio, algo más competitivo, y si bien era un club hermoso y una ciudad muy linda, tenía un montón de cosas que cuando las puse en la balanza decidí marcharme, y cuando dije necesito algo más salió esta oportunidad de Países Bajos y me senté a charlarlo con mi novia y le conté que sentía que debía cambiar de país, lo hablé con los chicos del equipo y me entendieron”.
Entre tantos cambios Lucas tiene presente el camino y los compañeros que lo llevaron a esta realidad: “Un detalle de color, la charla previa al mundial junior de la India fue: muchachos este estadio, esta cancha que ven acá es nuestra casa, acá para que alguien nos venga a ganar nos tiene que matar. Y realmente los pibes hicieron un torneo increíble”.
“La verdad que nosotros, y con nosotros me refiero al cuerpo técnico de esos Leoncitos 2021, conectamos bastante con ese equipo sub 21 en la parte deportiva y también humana, creamos un muy lindo vinculo. Me llena de orgullo poder tenerlos acá (a Facu Zárate y Lucas Toscani), me encanta abrirles la puerta para que hagan sus primeras armas en la que -yo creo- es la mejor liga del mundo. También se terminó sumando Joaco Kruger. Está buenísimo, pero si ellos están cómodos conmigo, mejor todavía”, concluyó Rey.
Refiriéndose a la mejor liga del mundo, su regreso a tierras neerlandesas: “No hablo neerlandés, me manejo en inglés y me comunico con ellos en inglés y después tengo algunas palabras que fui sumando… te haces el diccionario del hockey en versión holandesa, es como que a veces mezclas el inglés con palabras de ellos así intentar llegar un poco más profundo en lo que les estas diciendo.
"La liga neerlandesa es donde pasé más temporadas como profesional, me pasó que hace algunos días que estoy y me reencontré con mucha gente, dejé un montón de vínculos. Después hay que ver como se da la liga, será un año duro porque este es un equipo recién ascendido pero estas primeras semanas de adaptación fueron muy lindas”.
Hermanos, amigos y compañeros, cuántas veces lo tentó Lucas a Mati Rey para llevárselo a jugar al exterior nuevamente: “Sí, obvio. Para mí, mi hermano (Mati Rey) es uno de los mejores jugadores del mundo. En su momento le ofrecí jugar en Santander pero entendí que él había hecho 14 temporadas en el Polo de Barcelona, me ha pasado de ir a ese club y que me digan ´¡Sos el hermano de Mati, siempre tenes las puertas abiertas acá fue ejemplo de jugador y de persona!´. Él se manejó muy bien como profesional y humanamente, dejó una huella ahí y era difícil llevarlo a otro club en España”.“Después lo tenté para Países Bajos, pero él por algo volvía, quería estar en Argentina con los amigos, la familia, nuestros viejos están allá… aunque también hablamos de empezar a proyectar el retiro, disfrutar mucho lo que queda porque después la realidad es que uno lo extraña bastante y tener en cuenta que ni bien deje de ser jugador lo quiero dentro de mi cuerpo técnico. Ya lo tengo casi convencido”.
Mucho sabemos del Lucas Rey jugador pero qué es lo que define al Lucas entrenador: “Lo que yo traté de ir dejando en este sub 2021 y los chicos de SanFer, es una mezcla de conceptos y culturas de hockey que a mí me gustaban y las fui volcando ahí, en mi caso me gustaba mucho Australia, Países Bajos y Alemania e intentar mezclarlas para sumarlo a nuestro ADN y tratar de sacarle lo mejor posible”.
Según el Turco, que fue campeón junior como jugador y entrenador, el argentino tiene una forma única de desenvolverse: "Hay algo que para mí tiene el argentino, y lo digo después de haber compartido equipo con muchas nacionalidades, sobre todo cuando jugué en la liga de India, el argentino tiene una personalidad, un amor propio, una entrega que no lo ves en ningún otro jugador del mundo. Por eso es tan deseado el argentino en las ligas de Europa, el espíritu deportivo es una cosa increíble. Es saber que no te va a bajar los brazos nunca, ni en el peor de los momentos y no pasa así con otras nacionalidades. Y eso si lo podés acomodar a lo que necesitamos termina resultando un combo increíble", mencionó Rey.
Algunos de los campeones olímpicos terminaron su carrera y se dedican a ser entrenadores, muchos de ellos dirigen planteles superiores hace años, ¿cómo cree Lucas Rey que les llegó esa influencia?: "Yo creo que es una cultura que mamamos muy de chicos, al menos en mi caso tiene mucho que ver el Chapa. Fue mi primer entrenador cuando tuve cinco años, fue mi DT en una de las etapas más lindas por las que atraviesa un jugador de hockey como es la quinta división, al mismo tiempo me pasaba a buscar por mi casa para llevarme a Quilmes en vísperas de Sídney 2000, yo iba a entrenar para viajar a un Juego Olímpico y no entendía ni para que estaba yendo, era una locura. Y él siempre estaba atrás, tutelando y metiendo presión con toda la locura que él tiene de dar más, y más, de pelear e ir para adelante… yo creo que un poco de eso, en nuestra generación de entrenadores, primero nos transmitió como jugadores y nosotros lo adoptamos como filosofía y lo adaptamos de esa manera. Le debe pasar a Juani Gilardi, Nano Ortíz, el Gato López a Juama Vivaldi, como que nos sentimos bien trabajando de esa manera, yo lo disfruto mucho".
La autocrítica es algo importante en la filosofía Rey: “A mí me gusta que el jugador entienda que como él se puede equivocar, yo también, pero siempre de modo trasparente y de la mejor buena fe. No tengo problema en decir, ‘che acá pifie yo no teníamos que salir con ese bloqueo, no estamos todavía maduros para poder afrontar un partido de esta forma, teníamos que haber hecho otra cosa diferente’… pasa un montón de veces”.
Para culminar, Lucas se expresó sobre su atracción que lo mueve a ser entrenador: “Lo que más me gusta de ser entrenador es poder transmitir la pasión que tengo por el deporte, y por el hockey sobre todo y lo que también me gusta mucho es trabajar con personas, el aire libre, el deporte que practiqué, soy un enamorado del hockey, debatir con personas, tener que manejar situaciones; y algo que también me gusta, tal vez lo más nerd, es sentarme a analizar, pero me da mucha satisfacción ver en un video cosas que tu equipo pudo resolver que vos fuiste trabajando. Eso me llena mucho. Algo que verlo a la distancia decís ‘mira como pudimos mejorar esto’”, finalizó el campeón olímpico.