Para inaugurar la sección de guardametas, ESPN Hockey dialogó con Rocio Veleizan, la arquera de Sociedad Hebraica analizó el presente de su equipo y se deshizo en palabras para representar el significado del puesto para ella.
Los arqueros tienen una responsabilidad especial, y por eso se dice que hay que estar bastante loco para ejercer el rol. “El gremio”, como le dicen internamente, es una posición indispensable para el juego y muchas veces escasean las personas que eligen ejercerlo, pero cuando es sentido… se vuelve en un cariño para siempre.
Rocio, la arquera de la Primera A de Sociedad Hebraica, se refirió a sus inicios y parte de su camino: "Mi primer partido en la vida fue de arquera, después, como todas las jugadoras en las inferiores, fui cambiando, pero la verdad que me gustó mucho y encontré un rol en el equipo que podía sumar y donde también podía crecer”, comenzó rememorando Veleizan.
Y siguió: “Tenía 12 años, creo que también cuando sos más chica es una cuestión de necesidad del equipo, pero después uno le empieza a tomar el gustito, el entrenamiento personalizado y eso se torna bueno”.
En referencia al puesto y la competitividad del mismo, Rosa, como la apodan en Hebraica, se pronunció al respecto: “No solamente por el puesto en sí, que es uno solo, sino por lo que aportamos al equipo, es una posición sumamente difícil, pero creo que, entrenando, no solamente en lo técnico, sino en lo físico, en la cabeza y la concentración, eso es clave. Tengo a Julieta Bezz, que es la arquera de quinta y está sumando en mayores, es un buen apoyo entrenarnos solas, poder corregirnos mutuamente, es algo que lo disfrutamos un montón”, mencionó Rocio.
Si bien es un puesto indispensable para la práctica del hockey, muchas veces los arqueros quedan lejos de las charlas técnicas o fuera de alguna explicación puntual, pero Veleizan trata de ser integral en lo que respecta sus acciones como arquera: “Me gusta estar muy cerca del equipo, ver las charlas técnicas, escuchar las correcciones del equipo y si puedo sumar en los entretiempos de lo que se ve de atrás. Me encanta entender los sistemas defensivos, los de ataque, ver si puedo acotar lo que veo de los otros equipos y poder cerrar un poco la defensa, la verdad que me gusta un montón”, aseveró Rosa.
Respecto al entrenamiento especializado que realizan en Hebraica, Rocio contó acerca de las sesiones que hacen con un arquero de selección: “Ahora hay muchos más estímulos que antes, entonces hay que disfrutarlo. Ejercemos parte individual, tenemos un entrenador de arqueras que es Joaco Ruiz en el club, lo tenemos una hora a la semana y sumamos también la parte física. Por suerte somos cuatro arqueras entrenando con él y la verdad que lo disfrutamos un montón, nos enseña y nos corrige, sobre todo, es un buen punto en el club. Principalmente trabajamos para poder resolver jugadas, no generar rebotes, poder solucionar errores defensivos y los despejes”.
En cuanto al año que está viviendo con el club, Veleizan analizó lo que está siendo la categoría del Metropolitano C2: “Empezamos muy bien el torneo, es un año largo, vamos a tener altibajos, pero trabajamos eso, la concentración, mucho lo defensivo, el no tirar por tirar. Más allá de la categoría, hay muchas jugadoras muy buenas, que están sumando en Las Leoncitas, como pasa a Hindú, entonces es clave poder defender y ser lo más prolija posible”, afirmó Rocio.
Para culminar, Rosa se refirió a sus referentes y a quien suele visualizar para aprendar: “Me gusta ver en general, creo que en su momento cuando estaba Belén Succi me gustaba verla, pero en general observo mucho, trato de ver todas las arqueras, las posiciones, la forma de resolver las situaciones”, cerró Veleizan.