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¿Todas las bochas elevadas son peligrosas?

El avance y cambio de la superficie, el material de los palos y la velocidad de juego han hecho mutar al hockey sobre césped con los años. Esto ha contribuido a que el juego elevado se vuelva moneda corriente en el desarrollo de los partidos, razón por la cual el reglamento se ha ido modificando para proteger a los jugadores en situaciones de peligro. Pero, ¿todas las bochas elevadas son peligrosas? ¿Qué dice el reglamento?

Corrían apenas tres minutos del inicio del segundo partido entre Los Leones y Australia en la última ventana de la Pro League en Amberes. Ky Willott corrió desde el sector izquierdo del ataque australiano hacia el área y, con lo justo, lanzó un golpe de revés que pasó por encima de la humanidad de Juan Catán. El defensor argentino se corrió y no pudo detener la bocha. Tom Wickham la tomó frente al arquero Tomás Santiago y tras, una gran habilidad, entre dos defensores terminó la jugada con gol para los oceánicos. La queja argentina fue inmediata, junto con el pedido de Videoref. Pero, para sorpresa de muchos, el tanto fue finalmente convalidado. ¿Estuvo bien cobrado? ¿O debió ser anulado?

"La jugada en cuestión no es peligrosa. Al jugador argentino lo sorprende el gesto y lo elevado que va, e incluso es una pelota jugable porque si el defensor levanta el palo y la detiene, el juego hubiera continuado. Y en ese momento, si el australiano se hubiera acercado en el momento que él la paraba, sí deberían haber cobrado a favor de Argentina porque el defensor no tiene espacio para controlar una bocha elevada por el oponente (similar al criterio y regla del flick)", analizó Soledad Iparraguirre, presidente del Comité de Reglas de la Federación Internacional de Hockey (FIH). "Personalmente creo que es una jugada de habilidad", agregó.

Sin embargo, de todos modos, aclaró: "Podría haberse aplicado otra regla para no dar el gol. Pese a que en países como Australia o Nueva Zelanda no entienden ese gesto técnico como un golpe, lo cierto es que hay una regla que sostiene que un jugador sólo puede levantar o elevar la pelota intencionalmente de un golpe cuando se trata de un tiro al arco. En el caso de la jugada, entiendo que habiendo impacto entre la pelota y el palo (a diferencia de lo que sería un push o arrastrada) ese pase fue un golpe o hit como dice el reglamento, y no fue un tiro al arco. El atacante no tiene la pelota pegada al palo, la golpea, saca un pase, y otro anota un gol después de una jugada en el área". Y concluyó: "Yo no hubiera dado el gol por esta regla, pero no por un criterio de peligrosidad".

Iparraguirre fue árbitro internacional desde 1997 hasta 2016 cuando se retiró en Río de Janeiro 2016. Sigue arbitrando a nivel local y es mánager de la Federacion Panamericana y de la FIH. Próximamente será mánager de árbitros en Paris 2024. Participó de cuatro Juegos Olimpicos, cuatro Mundiales, cuatro Juegos Panamericanos y siete Champions Trophy entre otros torneos, con 198 partidos internacionales dirigidos. "Lo que ocurre también, es que en este nivel de juego, las jugadas 'vistosas' o de habilidad como las del ejemplo, no son siempre sancionadas con los criterios estrictos de las reglas, sin perjuicio de que deberían serlo porque el reglamento es uno solo", afirmó.

Por lo pronto el reglamento, en su apartado 9, Conductas del jugador, más precisamente en el 9.8 dice: "Los jugadores no pueden jugar la bola de forma peligrosa o de forma que pueda conducir a juego peligroso. Una bola se considera peligrosa cuando da lugar a una razonable acción evasiva por parte de los jugadores. La sanción se señala donde sucedió la acción que causó el peligro". Al respecto, la presidente del Comité de Reglas de la FIH clarificó: "Es muy importante que la acción sea natural y espontánea, es decir, que la pelota le vaya al cuerpo al jugador y este deba hacer un gesto para que no le pegue. No se trata entonces de aquellas pelotas elevadas en las cuales el jugador va en dirección hacia donde va la bocha para que 'parezca peligrosa'. La acción o reacción tiene que ser natural y evasiva".

Lo cierto es que a casi un mes del inicio de la cita olímpica, la FIH afina detalles en la sanción de jugadas que pueden tornarse polémicas. Cada una vale y vale mucho, ya que un fallo puede determinarle mucho a los equipos en su andar en la competencia. Y en su sueño de apuntar a lograr la gloria de llevarse una medalla.