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Los valores del arquero, por Luchi Núñez Cresto

Luciana Núñez Cresto es arquera de Centro Naval, equipo que milita en la categoría C1 del hockey Metropolitano, la portera se dispuso a dialogar acerca de sus inicios y los momentos trascendentales de su vida ligada al deporte.

A veces parar a tiempo es priorizarse y cambiar la perspectiva de las cuestiones. Luciana dejó el hockey por un tiempo para luego volver recargada y, en una charla exclusiva con ESPN Hockey, habló sobre sus decisiones, la curiosidad que la llevó al arco y la importancia de la salud mental.

Ante de arribar al club naval, Luchi estaba en el SIC pero tuvo que parar la bocha para anteponer su sentir: “Estaba en el SIC y frené un par de años porque necesitaba priorizarme mentalmente, estaba cansada, la pandemia me complicó bastante en tema facultad y personal, entonces requería pensar un poco en mi mente y mi salud mental”, aseveró la arquera.

Además, Núñez agregó: “me di cuenta que iba a entrenar sin ganas, volvía cansada y no lo estaba disfrutando, entonces dije, ‘no quiero hacer algo por obligación’, si a esto que le entrego mucho, le dedico un montón de tiempo, lo tengo que disfrutar. No quería tampoco terminar mis días de hockey con una mala sensación, preferí dejar un tiempo, pensar, tranquilizarme, sanar lo que tenía que sanar y en el momento que pudiera volver, hacerlo con las mismas energías de antes”.

Dentro de esos años que Luciana se apartó del hockey, dejó que se genere el tiempo necesario para volver a añorar esos días dentro de una cancha: Me di cuenta que extrañaba un montón y no sabía si volver al SIC, o a dónde para también seguir priorizando mis estudios, que era lo más importante. En un momento mi papá me dice, ‘están necesitando a que eras acá’, y dije, bueno, es una oportunidad que me cayó así de un día de la nada y la tomé, me probaron y acá quedé".

Luego de esos primeros momentos en su retorno a la actividad, Luchi contó acerca de adopción –por mutuo acuerdo- con el equipo y el club que hoy la cobija: “La verdad que el club y el equipo que me tocó es excelente, no podría haber elegido uno mejor, pasé por varios antes y sinceramente siento que es uno de los mejores, me encanta, o sea, apenas llegás ya te toman como si estuvieses desde siempre. A mí que me cuesta bastante integrarme, salir un poco y entrar en confianza, ellas me ayudan un montón y el club en sí es familia y te hacen sentir parte de ella”, afirmó la guardameta de Centro Naval.

Si nos adentramos en el puesto que la compete a Núñez Cresto, la razón por la cual se casó con los pads fue de suma curiosidad: “Fue elección de muy chiquita, me gustaba el casco, quería un casco y dije quiero ser arquera. Por el casco y el palo que era diferente, decía ‘quiero algo diferente’, me gusta ser especial, pedí intentar probar, me gustó y ahí quedé".

Ya con un panorama distinto y sus quehaceres con mayor estructura, la portera comentó su modus operandi para mantenerse a tope en cada uno de sus proyectos: “Siempre me organicé dándole mucha prioridad al estudio, pero también al mismo tiempo dándome descansos y pensando en que si vengo acá es para disfrutar. Es organización, es por más de querer seguir avanzando con la carrera tal vez hay algunas veces que tenemos que frenar un poco para dedicarle, la salud mental es prioridad, y con el estudio hay que seguir, pero con organización y constancia”.

En cuanto a su vida con el deporte, Núñez Cresto comentó acerca de lo que más disfruta del hockey: “El trabajo en equipo, las amistades que se pueden formar, la competencia, los entrenamientos son buenísimos tanto para practicar como para seguir afianzando las relaciones del plantel con los diferentes equipos, porque tal vez algún día te toca entrenar en intermedia, otro día te toca entrenar en Primera y ahí vas a estar todo el tiempo en contacto con los demás”, comentó Luchi.

Para finalizar, Luciana se tomó el trabajo de definir lo que es trascendental en la vida para ella: “¿Qué es lo más importante para mi? la familia, mis amigos y la salud”, concluyó la arquera.