El Sunshine Double es uno de esos retos atractivos de conseguir para las tenistas debido a la dificultad que comprende el hecho de conquistar dos de los títulos más prestigiosos del circuito de manera consecutiva: Indian Wells y Miami. En la historia de los torneos, solamente han sido cuatro las jugadoras que alcanzaron la hazaña en territorio estadounidense: Steffi Graf, Kim Clijsters, Victoria Azarenka y, la más reciente, Iga Swiatek.
A comienzos de 1994, Steffi Graf ya era una gigante del deporte. Con el triunfo en el Australian Open, la alemana había alcanzado su título N° 80 y se establecía como la reina en una monarquía casi absoluta dentro del circuito femenino. Seis años atrás, su marca en el tenis se había convertido en un legado imborrable que al día de hoy nadie ha podido igualar al transformarse en la única jugadora en atrapar el preciado Golden Slam (conquista de los cuatro torneos de Grand Slam y del oro olímpico en un mismo ciclo). Los desafíos siempre fueron una motivación en la carrera de la tenista que mayor tiempo ocupó el primer escalafón del ranking. Razón por la que el Sunshine Double también fue terreno de dominio en sus años como profesional. Lo adquirió en dos oportunidades durante la década de los 90: primero, tan sólo cediendo un parcial en la final de Miami 1994 contra Zvereva, extendiendo un invicto de 28 partidos ganados desde el arranque de esa temporada. Dos años más tarde, la oriunda de Bruhl repitió la proeza, derrotando en la definición de Indian Wells a la segunda favorita, Conchita Martínez y, días después, a Chanda Rubin en Miami.
En 2005, Kim Clijsters llegaba al swing primaveral en Estados Unidos ubicada en el puesto N° 144 del ranking luego de atravesar una lesión que la alejó de la competencia durante varios meses. Sin embargo, la categoría de la belga comenzó a vislumbrarse desde la primera ronda del evento californiano. Todas las rivales que se pusieron en su camino estaban por delante de ella en el listado mundial pero sólo dos pudieron arrebatarle sets: Conchita Martínez (31ª) en los cuartos de final y Lindsay Davenport (1ª) en la definición del campeonato. Inmediatamente después de convertirse en la tenista con el ranking más bajo en ganar Indian Wells, Clijsters se encomendó en Miami. Allí ratificó su nivel con victorias apabullantes sobre cuatro Top 10: Anastasia Myskina (6ª) por 6-3 y 6-4, Elena Dementieva (5ª) por 6-2 y 6-1, Amélie Mauresmo (2ª) por 6-1 y 6-0, y en la definición superó a Maria Sharapova (3ª) por 6-3 y 7-5 para sellar un mes soñado conquistando el doblete en California y Florida.
En 2016, Victoria Azarenka volvía a la élite del tenis después de atravesar dos años con lesiones. En el desierto, la oriunda de Minsk sacó lo mejor de su repertorio para inclinar la balanza a su favor frente a Samantha Stosur en octavos luego de luchar hasta el set decisivo. Más adelante, en semifinales, tuvo que repetir el mecanismo ante Karolina Pliskova, contra quien cedió el último set del campeonato. En la final resurgió aquella versión de Azarenka que el mundo había conocido en los años anteriores, desplegando su mejor tenis para arrebatarle el título a la N° 1 del mundo, Serena Williams, por 6-4 y 6-4.
Días después, Miami se transformó en un escenario ideal para la bielorrusa. Sin ceder parciales avanzó hasta la última instancia haciéndose de victorias contra Garbiñe Muguruza, Johanna Konta, Angelique Kerber y Svetlana Kuznetsova.
Seis años después del logro de Azarenka, Iga Swiatek comenzó su campaña en Indian Wells con la confianza en alza gracias a su título en Doha. En territorio californianio superó a Kalinina, Tauson, Kerber, Keys, Halep y, en la final, a Maria Sakkari -hasta Doha, la griega mantenía un historial de 3-0 a su favor frente a la polaca- sin embargo las cosas comenzaron a cambiar este año. La consagración en Indian Wells la catapultó al segundo escalafón del ranking pero, días después, una noticia sorprendió al mundo del tenis: el retiro de Ashleigh Barty abría la posibilidad a que una jugadora la suplantara en esa posición. Las opciones giraban alrededor de Swiatek y Badosa pero la balanza se inclinó a su favor con el debut triunfal que obtuvo en Miami. Con el N°1 asegurado, se encaminó hacia la final sin ceder parciales y concluyó la faena ante Naomi Osaka para llevarse Miami y, en consecuencia, el prestigioso Sunshine Double por 6-4 y 6-0, integrándose a una lista estelar de históricas protagonistas del tenis femenino.