Siete años tuvieron que transcurrir para que Nick Kyrgios, hoy posicionado entre los mejores 40 tenistas del mundo, vuelva a estar presente en los cuartos de final de un torneo de Grand Slam.
Su victoria en octavos de Wimbledon 2022 ante Brandon Nakashima (56°) por 4-6, 6-4, 7-6 (2), 3-6 y 6-2 depositó al australiano entre los mejores ocho, algo que no pasaba desde el 2015. Ese último certamen fue el Abierto de Australia en donde cayó en cuartos ante el británico Andy Murray. En el camino había dejado a Federico Delbonis, Ivo Karlovic, Malek Jaziri y Andreas Seppi.
En el medio de aquella participación y la actual, a Kyrgios le pasó de todo: ganó seis títulos ATP, subió hasta el 13° puesto del ranking mundial, dejó de jugar durante un año (entre febrero de 2020 y febrero de 2021) a causa de la pandemia por Covid-19, comenzó a jugar dobles, ganó el Abierto de Australia 2022 en esta modalidad junto a su amigo Thanasi Kokkinakis y casi que abandonó su participación en torneos de polvo de ladrillo (en un lapso de tres años solo disputó el ATP 250 de Houston).
Ahora irá en búsqueda de sus primeras semifinales en un torneo de Grand Slam (jugará por el pase ante Cristian Garin) en las que podría verse las caras ante Rafael Nadal, un rival al que ya enfrentó en Wimbledon alguna vez (2014, lo venció en octavos del All England Club) ¿Podrá Nick Kyrgios, en 2022 y a sus 27 años levantar su primer torneo major? El tiempo dirá pero parece estar más cerca que nunca.