El capitán-leyenda de México en la Copa Davis de 1962, falleció este martes a los 88 años. Fue el líder del equipo que venció a India para llegar a la final ante Australia
Francisco Contreras, extenista mexicano, falleció este martes, así lo informó la Federación Mexicana de Tenis, quienes mandaron el pésame a toda su familia, incluida su nieta, Fernanda Contreras, quien recién compitió en Wimbledon.
“La Federación Mexicana de Tenis, A. C., su Consejo Directivo y sus Asociaciones Estatales, se une a la pena que embarga a la Familia Contreras Rodríguez, por el fallecimiento del Capitán Leyenda Francisco “Pancho” Contreras Serrano, excapitán-jugador del equipo mexicano Copa Davis que fue finalista en 1962”, informaron.
“Acaecido en esta ciudad el día de hoy a los 88 años. Padre de los tenistas Francisco Wimbledon, Javier Altamira, María de Lourdes Cleveland y Raquel Brisbane. Abuelo de la destacada jugadora Fernanda Contreras, le sobreviven su esposa María de Lourdes, cuatro hijos, ocho nietos y tres bisnietos. Descanse en paz. México llora su pérdida”, agregaron en el texto.
Contreras fue maestro de muchos tenistas mexicanos y tuvo un encuentro con Octavio Paz, quien ganara el Premio Nobel de Literatura, pues cuando el escritor fue embajador de México en India, ayudó al equipo a que no entraran en territorio bélico cuando la India entró en guerra con Pakistán.
“Fue un viaje de más de 10 días, primero volando a Nueva Orleans y después a París; ahí, mi papá no duda en llamar al embajador de México en India, Octavio Paz, quien les consigue viáticos para que lleguen a un hotel sin costo, a cargo de la embajada”, relató su hijo años atrás.
“Tras un par de días en Nueva Delhi les llega una noticia terrible, India entra en guerra con Pakistán y comienzan los problemas de traslado y eventos masivos por miedo a atentados. El gobierno decide cambiar la sede a Madras, una ciudad al sur de India y los quieren trasladar por tren”, agregó.
En ese momento, Paz tomó mucha relevancia para el tenis mexicano, pues fue el salvador del equipo nacional, ya que los ayudó con los vuelos y los mandó a una sede alterna.
“A mi papá lo llevan a un parque donde están construyendo un estadio con varas de bambú amarrado con cuerdas, levantan un estadio para 20 mil personas, pero cuando están viendo cómo construyen, ve como aplanan el pasto y traen cubetas llenas de un material café ¡resulta que era estiércol de vaca! Se hace como una mezcla de arcilla y césped y ya que terminan la cancha piden practicar”.
“Tras pelotear un par de horas, Pancho les pregunta ‘¿cómo está la cancha, cómo la sienten?’. El Pelón le contesta ‘¡Capitán, la cancha está perfecta!’ No lo podían creer. Pero mi papá decide como estrategia decir que estaba en terribles condiciones y que no era posible jugar así, por lo que los locales salieron confiados”, confesó su hijo en aquella entrevista con Milenio.