Después de que siguiera sintiendo unas molestias a la hora de entrenar el saque, Rafael Nadal prefirió ser cauteloso, no forzar y se dio de baja del Masters 1000 de Montreal.
La intención era competir en el evento canadiense y saltarse Cincinnati para llegar sin demasiada carga y con rodaje al US Open. Sin embargo, el malestar en el músculo abdominal (en el que sufrió la rotura en Wimbledon) lo llevaron a tomar la decisión.
"Desde los días de vacaciones y mi posterior reincorporación a los entrenamientos todo ha ido bien estas semanas. Hace cuatro días que empecé también a entrenar el servicio y ayer, tras el entrenamiento, tuve una pequeña molestia que hoy seguía ahí. Hemos decidido no viajar a Montreal y proseguir con los entrenamientos sin forzar. Agradezco de corazón al director del torneo, Eugène y todo su equipo por la compresión y apoyo que siempre me han mostrado y hoy no ha sido una excepción. Espero volver a jugar en Montréal, un torneo que me encanta y que he ganado en cinco ocasiones ante un público que siempre me acogió con mucho cariño. No me queda otra que ser prudente a estas alturas y pensar en la salud", dijo en un hilo de Twitter.