Nick Kyrgios sigue atravesando un gran momento. En Washington, el australiano accedió a su segunda final consecutiva en el torneo, teniendo en cuenta que su último torneo había sido en Wimbledon.
En ese contexto, en la capital estadounidense hizo un balance de su momento. "El ranking no es realmente un elogio ni nada. Mi clasificación nunca ha reflejado mi juego. Eso también se debe a mi calendario. Realmente nunca he jugado un año completo. Hacia el final del año, es demasiado viaje para mí. Y tampoco es algo que esté dispuesto a probar. No quiero dar ese tiempo en casa y tiempo con mi familia y mi novia. Necesitamos ese tiempo en casa. No estoy preocupado por mi ranking. Aunque ayudaría en ciertas cosas".
Esta falta de ranking, claro, el actual 63° del mundo siente en cada torneo. "Creo que un cabeza de serie ni siquiera juega su primera ronda. Yo jugué primera ronda, una primera ronda difícil, y me hicieron antidoping a la medianoche y debía jugar la noche siguiente. Un jugador cabeza de serie se acuesta a la hora que quiere acostarse. Come lo que quiere comer. A mí me dijeron que comiera en el café porque no había comida. Estas son cosas con las que un jugador cabeza de serie no tendrá que lidiar".
Aun así, su balance 2022 es positivo: “Estoy teniendo un gran año, si Wimbledon hubiera dado puntos ahora estaría en el Top 15 o Top 20 del mundo. Siento que estoy jugando ese nivel de tenis, como si estuviera entre los 10 primeros o entre los 5 primeros en este momento. Obviamente perder esa final duele, desde chico todos los entrenadores me susurraban al oído lo que significaba Wimbledon, el trofeo más importante que se puede ganar”, dijo.
"Tener esa oportunidad y quedarse ahí no es fácil de digerir, después de todo, si ganas Wimbledon, no importa lo que pase con tu carrera, puedes decir que lograste lo mejor", confesó. "Ahora que han pasado las semanas, hay muchas cosas que habría hecho de manera diferente en ese partido, así que solo pienso en hacer todo lo posible para volver a ponerme en ese lugar. Ahora todos sabemos que es posible, nunca pensamos que fuera posible competir por un Grand Slam, pero ahora es algo genuino”.