Nick Kyrgios siempre es protagonista. Muchas veces por sus genialidades dentro de la cancha y, otras tantas, por situaciones ajenas al juego propiamente dicho.
Este hecho ocurrió el pasado 10 de julio. ¿Qué sucedió? El australiano, en el medio de la final de Wimbledon contra Novak Djokovic, acusó a una espectadora de estar borracha.
Cuatro meses después, tuvo que pedir perdón: "Le dije al juez de silla que una aficionada, que ahora sé que es Anna Palus, me estaba distrayendo durante el partido, creyendo que estaba borracha. Acepto que estaba equivocado y pido disculpas. Para reparar el daño, he donado 20.000 libras a la caridad del Great Ormond Street Hospital, una organización benéfica elegida por la Sra. Palus”.
El australiano reveló cuánto dinero tuve que pagar por multas de la ATP: la suma asciende a más de 800.000 dólares. Entre ellas, tuvo que pagar 13.000 dólares por una violación del código de conducta (insultó al juez de silla) en su partido contra Karen Khachanov en el Masters 1.000 de Cincinnati en 2019. Más cercano en el tiempo, en este último US Open, debió abonar 14.000 dólares por romper dos raquetas, justamente, en un partido contra el ruso. Aunque esta vez no se trata de una multa, se suma a la lista de “malos comportamientos” por parte del talentoso y excéntrico Kyrgios.