La lucha y perseverancia solo conducen a un sólo camino: la victoria, y así se puede resumir el constante trabajo que ha cosechado torneo tras torneo Stefanos Tsitsipas (4º del ranking mundial). Sin bajar la cabeza y aprovechando todas las oportunidades, el griego se metió en una nueva final de Grand Slam luego de vencer a Karen Khachanov (20º) por 7-6 (2), 6-4, 6-7 (6) y 6-3.
Un duelo de igual a igual, sin ninguno de los dos sacándose ventaja pero con una pequeña diferencia, la mentalidad del griego. Cómo comento luego de clasificarse a semifinales, su idea una vez dentro de la cancha cambió rotundamente. Dejar de pensarlo como un trabajo agotador y empezar a disfrutar de jugar al tenis. Ese fue el verdadero click que hizo Tsitsipas para encontrarse aun invicto en lo que va de la temporada.
¿Australia será la vencida? Eso se está por ver, pero de lo que es seguro es que el griego está ante la posibilidad de su vida. En el caso de que se consagre campeón en el primer Grand Slam del año, no sólo se unirá al salón de la fama de los ganadores de torneos Major, sino que además escalará hasta la primera posición del ranking ATP y se convertirá en el primer tenista griego en ganar un certamen de esta categoría.
Sin embargo, para eso primero tiene que dejar atrás el fantasma que lo atormentó en aquella recordada final de Roland Garros 2021 en la cual, luego de estar dos sets arriba frente a Novak Djokovic (5º), se quedó con las manos vacías.
Mientras disfruta de estar en una nueva definición de Grand Slam, del otro lado de la llave espera por el ganador entre el norteamericano Tommy Paul (35º), con quien se impuso en los tres duelos que disputaron, y Djokovic, con quien posee un historial de 10 derrotas y apenas dos victorias (Masters 1000 de Canada 2018 y de Shanghai 2019).