Coco Gauff (N°6 del ranking WTA) superó una nueva instancia en Indian Wells. Enfrentando a Rebecca Peterson (103ª) de Suecia, firmó el triunfo por 6-3, 1-6 y 6-4 en dos horas y 17 minutos de competencia para meterse en los cuartos de final del evento. Esa actuación, la primera con 19 años recién cumplidos, significó además su 29ª victoria seguida ante rivales con ranking por debajo del Top 50.
En un país con gran tradición tenística, ser una de las dos tenistas estadounidenses dentro del Top 10 de la WTA es una responsabilidad. Pero, lejos de sentirse abrumada, cada paso de Gauff en el circuito la afirma aún más como una de las caras principales del tenis femenino actual. Inició el año celebrando su segunda consagración en la gira en el WTA 250 de Auckland. Más tarde, en la previa de Indian Wells, accedió a las semifinales en Dubai despidiéndose ante la rival a vencer: Iga Swiatek (1ª).
En California, jugando con la localía a su favor, recolectó victorias en sets corridos sobre Cristina Bucsa y Linda Noskova. En los octavos de final, replicó celebración pero con un poco más de esfuerzo: batallando hasta el parcial decisivo con Rebecca Peterson para sumar un nuevo triunfo que la vuelve a certificar como uno de los prospectos sólidos del WTA Tour. Por vigésima novena ocasión consecutiva, la estadounidense se llevó el duelo ante un rival rankeada por fuera del Top 50. Así, con los números y el tenis de su lado, avivió las esperanzas de que ocurra algo que hace más de dos décadas no sucede en Indian Wells: tener una campeona local.