Quería dar otro paso firme, otro golpe en la mesa, pero no pudo. Nicolás Jarry (35° del ranking ATP) perdió con Casper Ruud, N°4 del mundo y finalista de Roland Garros hace un año, por 7-6 (3), 7-5 y 7-5 en los octavos de final del Abierto de Francia, tras completar así su mejor participación en un Grand Slam.
El chileno de 27 años, actualmente en su mejor ubicación en el listado masculino, siendo el líder de su país y segundo latinoamericano, venía con la mano caliente, de ganar el ATP de Ginebra, cita previa a París. De hecho, había eliminado en ese torneo suizo al noruego en cuartos de final, pero en esta oportunidad la mayor experiencia y solidez de Ruud fueron claves para hacer la diferencia contra Jarry.
Tres veces campeón en el ATP Tour, con dos copas esta temporada, en su querido Santiago y en la mencionada escala en Ginebra, había aterrizado en suelo parisino con un balance de 17 partidos ganados y siete perdidos en la primera mitad del año. Pero esta vez no fue suficiente su potencia, su búsqueda de los puntos con su gran derecha al fallar en los momentos decisivos. Sin dudas, el rodaje del noruego fue clave para jugar mejor en los puntos claves y por eso marcó la diferencia en un choque cerrado.
En más de tres horas, Ruud pudo festejar contra Jarry. En el primer set arrancó teniendo cinco chances de quiebre pero no pudo concretarlas y el europeo, en pocos minutosm se adelantó 3-0. Se recuperó el chileno con una rotura en el quinto game y después emparejó el marcador 3-3. Siguieron mano a mano y desembocaron en el tiebreak, donde fue determinante la experiencia del noruego, que se impuso sin problemas.
En el segundo capítulo, Jarry quebró en el cuarto juego y se adelantó 3-1, sacó 15-40 pero logró mantener su servicio para ponerse 4-1, cuando parecía que podía encaminarse a quedar igualados en sets. Pero no fue así, ya que cedió su servicio en el séptimo game y otra vez en el undécimo juego. Pese a que Ruud llegó a quedar 15-40 pudo mantener su saque y se adjudicó ese parcial y tomó una clara y alentadora ventaja en el estadiio principal, el Philippe Chatrier.
Y en el tercer set el sudamericano volvió a ponerse arriba en el marcador: 4-2. Otra vez se vino abajo, cometió errores no forzados y otros sí forzados por la consistencia y los tiros pesados del ganador, al punto de que el chileno perdió su servicio en el séptimo game. Y nuevamente no pudo sostener el propio en el undécimo juego, como en el set previo, lo pagó muy caro, justo ante un rival que da pocas chances de recuperación.
Jarry cerró así su mejor actuación en un Grand Slam. No pudo pasar por primera vez a cuartos de final en un certamen Major, de los cuatro grandes del circuito, y buscaba ser el primero de su país entre los ocho mejores de Roland Garros desde que Fernando González lo hizo en 2009, cuando fue inclusive semifinalista.
Ruud rindió en su mejor versión el año pasado, al llegar a sus dos finales de Grand Slam en singles (ambas perdidas), en Roland Garros y el US Open. Además, fue finalista de las Finales ATP en Turin. Ratificó su categoría, se mostró mejor de lo que venía mostrando en 2023 y eso fue importante para superar al chileno y dar otro gran paso en París.
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