Más de diez años pasaron desde la última vez que una tenista logró defender exitosamente la corona en el Australian Open. Aryna Sabalenka (N°2 del ranking WTA) terminó con esa sequía relevando a su compatriota Victoria Azarenka (22ª), última que lo había conseguido allá por 2013.
Sabalenka inició su campaña en Melbourne Park sabiendo que tenía un desafío inmenso por delante. En su primera aparición en un Grand Slam como ganadora reinante no dio opciones a sus rivales y firmó cada una de sus siete pruebas en parciales corridos para convertirse en bicampeona del torneo. La historia toma aún más relevancia teniendo en cuenta que, desde la defensa exitosa de la bielorrusa Vika en 2013, nadie más había conseguido retener la corona allí.
Once años más tarde, como si se tratara de un lazo que las une como coterráneas, números uno y campeonas de Grand Slam, la tenista de 25 años relevó a su colega defendiendo el campeonato que había conquistado meses atrás. Es, además, la segunda tenista del siglo detrás de Azarenka en acceder a tres finales seguidas sobre cemento.
Por último, otro punto en común: Sabalenka es la segunda tenista del siglo que logra sus dos primeros Grand Slams en Australia detrás de Azarenka. ¿Irá más allá en la próxima edición?
