Probablemente ni el más optimista hubiese imaginado la temporada del tenista argentino Mariano Navone (47°), quien durante 2024 se dio el gusto de debutar en el circuito ATP, acariciar su primer título al acceder a dos finales, ascender prácticamente 100 puestos en el ranking y clasificar a los Juegos Olímpicos de París.
Pese a registrar cuatro antecedentes en distinas qualies en el Tour, el nacido en 9 de Julio, provincia de Buenos Aires, recibiría el incomensurable voto de confianza en el ATP 250 de Córdoba, donde se presentaría en sociedad al recibir una invitación de la organización para disputar el cuadro principal, fallando 3-6, 6-3 y 6-3 contra el español Roberto Carballés Baena en el estreno.
No obstante, el pupilo de Andrés Dellatorre no acusaría secuela alguna al superar la etapa clasificatoria en Buenos Aires y en Río de Janeiro, competencia más importante de la gira sudamericana sobre polvo de ladrillo, en que se convertiría en la revelación absoluta al atravesar la fase previa, vencer a Federico Coria, Yannik Hanfmann, Joao Fonseca y Cameron Norrie, y meterse en la definición, instancia en que su compatriota Sebastián Báez no le daría chance, imponiéndose 6-2 y 6-1 para levantar un nuevo título.
Luego de tomarse un mes de descanso para recuperarse y asimilar la experiencia ganada, el ahora número 60 del planeta extendería su gran actualidad hacia la arcilla de Marrakech, sacando boleto hasta semifinales al dejar en el camino al legendario suizo Stan Wawrinka, entre otros, para chocar versus el italiano Matteo Berrettini, quien le tiraría la categoría encima al derrotarlo 6-7 (4), 6-3 y 6-2 y despertarlo del sueño.
El ATP 250 de Bucarest sería la tercera y última función de alto vuelo en el máximo nivel del aguerrido diestro, el cual tocaría las puertas de su primera coronación al avanzar hasta el juego decisivo, eliminando a Luciano Darderi, Thiago Seyboth Wild, Francisco Cerúndolo y Gregoire Barrere, previo a ceder 6-4 y 7-5 contra el húngaro Marton Fucsovics.
Ya instalado en el 41° escalafón del mundo, 'La Nave' disfrutaría momentos únicos al estrenarse en Masters 1000 (Madrid, Roma, Montreal, Cincinnati, Shanghai y París), en Grand Slam (Roland Garros, Wimbledon y US Open), en la máxima cita de naciones y en canchas indoor (Amberes, Viena y Belgrado), así como enfrentar al histórico español Rafael Nadal, en Bastad, aunque sin mayores éxitos, porque totalizaría 13 derrotas en presentaciones, registrando tan solo siete festejos.
El 2025 implicará un desafío aún mayor para Navone, que seguramente contará con mayor presión y deberá demostrar que el vigente calendario no fue una simple casualidad, asegurándose su participación en los torneos más importantes del circuito al partir como el cuarto albiceleste del ordenamiento, únicamente por detrás de Báez (27°), Cerúndolo (30°) y Tomás Etcheverry (39°).