Las madrugadas de Cincinnati tienen ese no sé qué. Si no es el calor son las luces y sino los protagonistas mismos. En el Court Central del WTA 1000 ocurrió algo en el match de Anna Kalinskaya y Ekaterina Alexandrova que no pasó desapercibido.
El duelo de compatriotas tuvo un incómodo momento donde un grupo de fans en la tribuna empezó a molestar a Kalisnkaya que, cuando se hartó, se dirigió al juez de silla para pedir colaboración.
“Creo que tal vez estén borrachos o algo así…”, se dirigió con respeto al umpire que le devolvió: “Probablemente lo sean”.
Quizás el alcohol (de venta libre en el complejo Lindner Family Tennis Center de Mason, en Ohio) hizo su efecto en el lugar y el momento inoportunos. Asimismo, no hubo ningún problema para que Anna se llevase la victoria y el billete a los cuartos de final con parciales de 3-6, 7-6 (5) y 6-1 después de dos horas y 18 minutos de juego.
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