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El día que 'Su Majestad', Roger Federer, reinó en México

Roger Federer no cerró las puertas a volver pronto a México para otro duelo Imago7

MÉXICO -- “Vamos Roger” “Roger te amo” “No te retires”, frases que retumbaron en la Plaza de Toros México. Una noche mágica para Federer y los más de 42,517 aficionados que disfrutaron de ‘The Greatest Match’ en México. Un partido de exhibición que seguro el suizo no olvidará. Asistencia de récord, viaje en helicóptero, escenario repleto y un público que lo aplaudió desde el primer instante.

Aquí un recorrido de las que fueron las 18 horas de Federer en nuestro país.

Del aterrizaje y los primeros instantes de Federer en su regreso a tierras aztecas

Poco antes de las 4 am, Roger Federer y Alexander Zverev aterrizaron en México y se trasladaron en helicóptero al hotel, lugar donde descansaron un par de horas. Las alturas fueron el escenario para que 'Su Majestad' tuviera un vista privilegiada y conociera un poco más de la CDMX.

Posteriormente, el suizo y el alemán brindaron una conferencia de prensa ante más de 130 medios de comunicación. El suizo afirmó que el retiro aún no está en mente, recordó su primera vez en México y reveló que de no ser Roger Federer, le hubiera encantado ser Nelson Mandela.

Minutos más tarde, Federer tuvo una charla exclusiva con nuestro experto Luis Alfredo Álvarez en un lugar privilegiado, con una vista que dejó sorprendido hasta al actual número tres del mundo. Y es que “No hay nadie más grande que Roger Federer” Sí, el propio suizo completó esta frase.

No hubo descanso, Federer y ‘Sascha’ se dirigieron al helipuerto para volar al destino final, la Plaza México. El lugar de aterrizaje fue el campo del Estadio Azul y un carrito de golf los esperaba para trasladarlos e ingresar por primera vez al recinto que de ruedo se convirtió en una cancha de tenis.

Pequeños y jóvenes aguardaron con pelotas y raquetas para pelotear con 'Su Majestad'. Roger Federer apareció por primera vez en la cancha de la Plaza de Toros cerca del medio día y ante poco más de 300 personas. El suizo dio una miniclínica de tenis.

El show de Su Majestad y el Principito

Luces rojas, gritos sin cesar y el sonido local anunció “Con ustedes, Roger Federer”. La Plaza de Toros retumbó cuando el helvético apareció en escena. Un duelo divertido con puntos brillantes que hacían a los aficionados levantarse de sus asientos para aplaudir. La gente no dejó de gritar, pese a que las reglas del tenis pedían silencio.

Federer tuvo muchos gestos curiosos y amigables con la afición que coreaba su nombre. Regaló pelotas, una raqueta y mucha alegría. Zverev no se quedó atrás y se unió al juego de ‘Fedex’, hasta bailó y pelotearon para que el suizo pudiera regalar fotos al público.

La victoria fue para el hombre que no era mexicano, pero parecía estar en casa. Federer lo ganó en tres sets (3-6, 6-4 y 6-2) y los aficionados le pidieron a gritos que regrese y específicamente “Acapulco, Acapulco, Acapulco”.

Los aficionados que vivieron el magno evento podrán dormir con una sonrisa y presumir que vieron al más ganador de la historia. Sombrero de mariachi, luces y una vuelta olímpica acompañada de besos para despedir a los asistentes y un “¡Viva México!”, así Roger Federer dijo adiós, un adiós que los aficionados esperan sea un “Hasta luego”. Se apagaron las luces y no cabe duda que 'Su Majestad' reinó la Monumental Plaza de Toros México.