El parate no fue precisamente agradable para los jugadores de tenis y Marin Cilic es uno de los jugadores que más perdió el rumbo. El récord de 5-6 en la vuelta no es para nada auspicioso.
El croata, 40º del ranking mundial, tiene una interesante suma de 18 títulos ATP entre los que destacan un Masters 1000 (Cincinnati 2016) y un Grand Slam (US Open 2014), pero la actualidad no tiene mucho que ver con un pasado glorioso.
Después un mal 2019, el 2020 amanecía con la ATP Cup sumando dos victorias para su país ante el austriaco Dennis Novak y el polaco Kacper Zuk. Luego cedió ante Guido Pella. En el Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año, superó a Corentin Moutet, Benoit Paire y Roberto Bautista para plantarse en cuarta ronda pero Milos Raonic lo mandó a casa. Tampoco hizo un buen papel en Marsella ni en Dubai, justo antes del parate por pandemia.
En el retorno a la actividad no mejoró su situación. En Cincinnati no pasó del debut, aunque enfrente estaba uno de los jugadores del momento como Denis Shapovalov; en el US Open pasó las dos primeras rondas, aunque con problemas vs. Denis Kudla y Norbert Gombos, y luego se topó con Dominic Thiem, el campeón.
Ya de vuelta en Europa, volvió a superar dos rondas y de nivel en Roma: Alexander Bublik y David Goffin. En cambio ya no pudo superar al noruego Casper Ruud (semifinalista del torneo). Mala suerte tuvo en Roland Garros ya que en su primer partido le tocó jugar nuevamente frente a Thiem. Cilic no pudo tomarse la revancha esperada.
En la gira indoor podría volver a las tapas pero, por el momento, sumó más malas que buenas. En el primer partido en el primer ATP 250 de Colonia cayó en segunda ronda ante Alejandro Davidovich y en el segundo Colonia no pasó de Steve Johnson. De hecho, aún Cilic no arrancó.