El próximo domingo 7 de julio, a través de ESPN KNOCK OUT, otro argentino, Fernando “Puma” Martínez intentará sumar a su título super mosca IBF, el de la Asociación Mundial, que detenta Kazuto Ioka. A partir de las 6 de la mañana del domingo, en una transmisión muy especial que también se verá por Disney +, el argentino intentará llevarse las dos coronas. Un desafio imperdible.
La historia de enfrentamientos en Japón entre argentinos y locales, empezó el 26 de noviembre de 1954 cuando en Tokio, Pascual Pérez le ganó a Yoshio Shirai y se consagró el primer campeón mundial argentino de boxeo en el estadio Korakuen. Fue en la categoría mosca y a su vez, Shirai había sido el primer japonés en lograr una corona del mundo. “Pascualito” se ganó esa oportunidad tras haber empatado con el japonés en el Luna Park en combate fuera de título. De hecho, Pérez luego defendió su corona nuevamente ante el propio Shirai en 1955. Luego hizo otras dos defensas en Japón, venciendo en 1959 a Jenki Yonekura en Tokio y a Sadao Yaoita en Osaka.
Tokio pareció ser una especie de talismán para el pugilismo argentino, ya que los dos campeones mundiales siguientes se consagraron en Tokio: Horacio Accavallo ante Katsuyoshi Takayama (mosca, 1966) y Nicolino Locche frente a Paul Fujii (welter junior, 1968).
El próximo domingo 7 de julio, a través de ESPN KNOCK OUT, otro argentino, Fernando “Puma” Martínez intentará sumar a su título super mosca IBF, el de la Asociación Mundial, que detenta Kazuto Ioka. A partir de las 6 de la mañana del domingo, en una transmisión muy especial que también será difundida por Disney +, el argentino intentará llevarse las dos coronas. Un desafio imperdible.
Un repaso de la historia boxística entre argentinos y japoneses
No todas fueron victorias. Tras la victoria inicial de Pacualito Pérez, vinieron las derrotas de Carlos Rubén Cañete con Hiroshi Kobayashi (Tokio, título mundial ligero junior,1969), Víctor Federico Echegaray ante Kuniaki Shibata (1973) y Manuel González ante Masashi Kudo (1979). Cañete cayó sin discusiones, en la primera transmisión en directo de televisión desde Japón para Argentina. La historia de Manuel Gonzalez fue muy curiosa. En la primera pelea había ganado claramente ante Kudo y esto impuso una revancha. Sin embargo, en la segunda edición, celebrada en Yokkaichi, González perdió por abandono, tras haber sufrido una descompensación que nadie supo explicar técnicamente.
Gustavo Ballas también perdió, cuando abandonó ante Jiro Watanabe en Osaka (1982) por la corona super gallo WBA: fue KOT 9. Antes de subir al ring comprobaron que tenia dos botas para el mismo pie y como no había otro par, así subió al ring.
Un año más tarde, en1983, Santos “Falucho” Laciar viajó a Shizuoka, para ganarle fácilmente a Suichi Hozumi, por KOT en el segundo asalto reteniendo su corona mosca de la WBA. Pedro Rubén Décima, tucumano radicado en Las Vegas, expuso su corona super gallo ante Kisyoshi Hatanaka en Osaka, el 5 de febrero de 1991, pelea que ni siquiera llegó televisada a la Argentina. Décima perdió por nocaut en el octavo asalto, tras haber sufrido 6 caídas.
En 1994, Hiroshi Kawashima le ganó por puntos al argentino Carlos Gabriel Salazar, título super mosca (la misma división de la pelea que viene entre el Puma Martínez y Kazuto Ioka) reconocido por la WBO.
El inefable Jorge “Locomotora” Castro, que ha combatido en los lugares más remotos del mundo, también pasó por Tokio, frente a Shinji Takehara en 1995. Con muy poco estado físico, terminó perdiendo por puntos, tras haber caído en el tercer round por un gancho al hígado. Esa pelea, también como en el caso de Pascual Pérez o Látigo Coggi, se realizó en el histórico Korakuen Hall de Tokio.
En una excelente recopilación de nuestro colega Marcelo González en su programa “ReKOrdando”, aparecen perlas de peleas que no fueron tan expuestos en los medios. Así, recordemos la derrota de Daniel Narváez -hermano del multiple campeón Omar- en 2012 ante Toshi Igarahi (en Sendai, título mosca del WBC), la de Israel “Cachito” Pérez frente a Takishi Ushiyama (2014, categoría super pluma) y la de Diego Santillán cuando fue derrotado en 2015, por el título gallo WBC en Osaka por Shinsuke Yamanaka. En todos estos casos, los argentinos intentaron sin éxito coronarse campeones mundiales.
Omar “El Huracán” Narváez no pudo hacer nada ante Naoya Inoue, quien le arrebató la corona de los super moscas WBO en 2014. Y por supuesto, queda Kazuto Ioka, quien venció dos veces al mendocino Juan Carlos Reveco -la primera en abril, cuando le sacó la corona mundial mosca WBA y luego la revancha en diciembre- y también a Roberto “Incho” Sosa (KOT 11) todas en 2015.
Reveco, también cuenta con una victoria en Japón ante Masayuki Kuroda en Kawasaki en 2013, cuando logró la corona de los moscas WBA. En 2015 hizo una gran pelea en su primer encuentro ante Ioka, cuando resignó su corona mundial- y para muchos -nos incluimos- no había perdido. De hecho, un jurado lo vio ganador al boxeador nacido en Malargüe, provincia de Mendoza. En a segunda, realizada el 31 de diciembre del mismo año, el japonés estableció la larga distancia para anular la menor talla del argentino, a quien fue demoliendo hasta noquearlo con un excelente gancho de izquierda en el 11er asalto.
Han pasado ya nueve años de aquellos combates. Seguramente Ioka no es el mismo, pero sigue siendo muy respetable en todo sentido, ya que por algo ha logrado ser campeón de tres divisiones.
Claro que, como diría nuestro compañero Salvador “Chava” Rodríguez, “No es lo mismo llamar al Puma que verlo venir” y se lo podrá ver al Puma argentino cuando suene la campana, intentando una pelea difícil, pero no imposible.
Este domingo a partir de las 6 de la mañana, con la presencia de Sergio “Maravilla” Martínez en la previa, será la gran oportunidad para Fernando “Puma” Martínez para entrar a la historia grande, a través de ESPN KNOCK OUT.