MÉXICO -- Canelo Álvarez aseguró este miércoles, a un mes de su pleito ante Gennady Golovkin, que el próximo 15 de septiembre buscará el nocaut desde el primer round sobre el kazajo, pues sólo de esa forma podrá sacar toda la furia que tiene contenida tras la ola de acusaciones y críticas que GGG ha lanzado hacia su persona durante los últimos meses.
A través de una teleconferencia, Saúl dijo que ha visto como 10 veces la primera pelea, la del empate en septiembre, y que tiene todo listo para mostrarse recargado y mejorado en esta nueva misión lanzando más golpes cada que se quite uno del enemigo. Confesó también que ha ofrecido entre 15 y 20 muestras a la Agencia Voluntaria Antidopaje (VADA), demostrando que es un boxeador limpio.
"Voy a salir a trabajarlo para buscar el nocaut, eso haré desde el primer asalto, voy mentalizado para eso, obviamente con mucha experiencia, pero así quiero que termine la pelea, quiero que me levanten la mano después del nocaut", dijo Álvarez en la charla telefónica con medios desde su campamento en San Diego, California.
La confianza de Canelo está basada en dos cosas, la primera es que reconoció en la primera batalla una ruta para ganar claramente, y la segunda es esa furia contenida. "La primera pelea me dio la pauta para saber lo que puedo hacer diferente, creo que la primera pelea me di cuenta que puedo noquearlo, que puedo lastimarlo, fue mi primera pelea en 160 libras, era adaptarme, ahora me siento más seguro, confiado y sé lo que tengo que hacer", destacó Álvarez.
En ese mismo punto, destacó que no le dará respiro al kazajo. "He visto como 10 veces la pelea, lo que me faltó, o el error que cometí, fue quitarme golpes y no aprovechar ese momento para contragolpear, hay que agregar cada momento para golpearlo, eso me faltó y en esta pelea pienso no desaprovechar ni un momento", auguró.
Además, aseguró que ese coraje que tiene lo ha enfocado de la mejor manera. "Tengo coraje, estoy molesto, pero lo he utilizado a mi favor para el 15 de septiembre, tengo experiencia en esto, sé que cuando te pones a pelear con coraje y cerrado no haces las cosas bien, lo estoy usando a mi favor para dar ese extra", apuntó el tapatío, quien se reportó en 167.4 libras a 30 días de la batalla.
Finalmente, descartó que lleve una dieta especial tras el caso de clembuterol de febrero pasado, pues actualmente está entrenando en San Diego, California, y ese es un tema casi exclusivo de México, mientras que ha estado abierto a todo tipo de pruebas para demostrar que aquel positivo fue un error por no estar documentado sobre los peligros que tiene el consumir carne en suelo azteca.
"Siempre he tenido pruebas, todo el tiempo me han hecho pruebas, esto es voluntario, yo lo contrato y con esto que pasó, lo siguen haciendo, vienen dos veces a la semana, tres, una, he tenido como 15 o 20 veces después de aquel día, y lo siguen haciendo, el día que lleguen estoy puesto", finalizó Canelo, quien está abajo en las apuestas para el desempate.
Óscar de la Hoya confirmó que aún hay boletos disponibles para la batalla, y que quedan ya muy pocos, por lo que no descartó que se pueda anunciar muy pronto el lleno, además de que se pusieron hoy a la venta entradas para ver el combate en circuito cerrado en diversos hoteles de la cadena MGM Mirage de Las Vegas.