El ex campeón mundial mediano de la AMB, Daniel Jacobs (34-2, 29 KOs), y el ucraniano Sergiy Derevyanchenko (12-0, 10 KOs), se enfrenta este sábado en el Madison Square Garden de Nueva York. Estará en disputa el cetro vacante de la FIB de esa división, el mismo que el organismo le quitó a Gennady Golovkin por no cumplir su pelea mandatoria contra el ucraniano.
El combate, no solo permitirá definir al nuevo monarca mediano, lo más importante será conocer los límites de dos rivales cuyo nivel tanto despierta expectativas como transmite dudas e incógnitas. Uno de ellos (Jacobs) porque parece inmerso en la pendiente de un prematuro declive. El otro (Derevyanchenko) porque todavía no se conoce a ciencia cierta su verdadero potencial.
Los dos rivales necesitan probar muchas cosas y esta pelea parece el campo de pruebas apropiado para confirmar o descartar hipótesis, certezas o sospechas sobre su alcance boxístico. Empezando por el más reconocido de ambos, el estadounidense Daniel Jacobs.
FAVORITO CONTRA EL RIVAL Y EN DUDA CONTRA SI MISMO
Jacobs llega a esta pelea con un enorme rótulo de favorito. Va contra un amigo, un ex sparring al que conoce muy bien y al cual no solo supera ampliamente en experiencia, también lo supera en altura (5′ 11½″ a 5′ 9″) y en distancia de brazo (73″ a 67½″).
Desde lo boxístico, el estadounidense debería también superarlo ampliamente. En su trayectoria profesional, Jacobs ha enfrentado a sólida oposición, ha demostrado siempre poder en la pegada, atributos técnicos innegables y la suficiente autoridad boxística como para considerarlo en lo previo como el gran favorito. Sin embargo, una cosa es la teoría y otra muy diferente la posible realidad en la práctica. El último Jacobs”, el que hemos visto desde su derrota ante Gennady Golovkin, es muy diferente al primer Jacobs”, aquel que noqueó dos veces a Sergio Mora, al igual que a Peter Quillin, Caleb Truax o Jarrod Fletcher, entre otros.
Luego de caer ante GGG – el 18 de marzo del año pasado–, Jacobs se recuperó con dos victorias por decisión unánime ante Luis Arias en noviembre y contra Maciej Sulecki en abril de este año. Que se haya ido a la distancia contra esos dos rivales puede ser la primera señal de alarma, sin embargo, más allá de no ganar por la vía rápida, lo más alarmante fue el notorio deterioro en el boxeo de Jacobs.
Jacobs – apodado de “hombre milagro” – es un púgil que emociona en cada pelea debido a su condición de sobreviviente del cáncer y los desafíos que ha debido superar para triunfar en el boxeo. Se dedicó a este deporte porque sufría bullyng en la escuela, su madre murió de cáncer de pulmón una semana antes de aquella dramática derrota ante Dmitry Pirog en 2010 en su primera pelea de título mundial y en mayo del 2011 recibió él la noticia de que padecía un agresivo cáncer óseo. Le extirparon un tumor de gran tamaño, pasó por un largo tratamiento de quimioterapia, pasó un tiempo sin poder caminar, sufrió una parálisis parcial y tras superar todo eso, volvió al ring un año y medio después.
Tras una secuencia de seis victorias consecutivas, se consagró campeón mediano de la AMB el 8 de agosto de 2014, cuando noqueó al australiano Jarrod Fletcher en 5 asaltos. Ese título lo defendió cuatro veces noqueando a todos sus rivales y lo perdió ante GGG, en una pelea pareja donde una caída sufrida en el cuarto asalto fue decisiva para volcar las tarjetas hacia el lado del kazajo.
Ya contra Golovkin, a Jacobs se le notaron vacilaciones en su dinámica, en el cardio, en su volumen de golpeo y en especial en sus reflejos defensivos. Lo mismo notamos en peleas en lo previo fáciles como las que sostuvo contra Arias y Sulecki. Y de esas batallas, surgen las dudas que inevitablemente uno las asocia con todo lo que ha ocurrido con la salud de Jacobs.
Él es un sobreviviente de cáncer e históricamente los médicos recomendaban ejercicios mínimos a esos pacientes. Sin embargo, el aumento de los estudios generó luego la aparición de evidencias que aconsejaban lo contrario. Un estudio del Colegio Americano de Medicina Deportiva en 2012, concluyó en la recomendación de “evitar la inactividad” para quien superó esa enfermedad.
No obstante, luego de largo y agotador tratamiento recibido, no hay una especificación profunda sobre las posibles secuelas cuando el paciente se ve sometido al rigor del entrenamiento que soporta Jacobs, al castigo corporal y en especial las bajadas y subidas de peso que son una verdadera agresión al organismo de cualquier atleta ¿Podría alguna secuela estar afectando su rendimiento y ese deterioro que notamos tendría ello como posible causa? Es una incógnita.
Daniel Jacobs ha peleado autorizado y bajo supervisión de médicos responsables por su salud. Sin embargo, por encima de la salud que constaten los médicos, la naturaleza física en este caso podría esconder secuelas imposibles de detectar en una enfermedad sobre la cual es más lo que se desconoce que aquello que se conoce. No por un acaso es un milagro sobrevivirla.
Por ello, esta pelea al igual que las próximas siguen siendo un verdadero campo de experimentación y constataciones donde cabe todo, el asombro ante la hazaña de un guerrero como Jacobs y el temor a que las secuelas aún persistan y estén minando sus potencialidades combate tras combate.
¿QUÉ PELEA VEREMOS?
Jacobs es un púgil integral, que boxea en las tres distancias, es rápido, de pegada demoledora y muy dotado desde lo técnico. Es paciente cuando corresponde y siempre apura en el momento correcto para liquidar sus pleitos por la vía rápida.
Ante Sergiy Derevyanchenko será el que imponga la actitud y el ritmo de pelea, basado en sus ventajas físicas. Asimismo, no tendrá necesidad de desplazarse, por el contrario, lo veremos trabajar desde el centro y de manera agresiva buscando lastimar con su golpeo de poder.
El ucraniano trabajará en círculos, moviéndose de manera permanente hacia la mano débil de Jacobs para dificultarle el golpeo, utilizará el jab como primera herramienta de contención e intentará sorprender entrando en velocidad a soltar combinaciones de poder o por momentos dará el paso atrás y volverá en velocidad para intentar cazarlo de contragolpe.
Si no hay alteraciones a lo que conocemos de cada uno, Jacobs debería vencer por KO promediando esta pelea. Sin embargo, las dudas que dejó “Miracle Man” en sus últimas batallas colocan la predicción de cualquier resultado en la incógnita. Si a eso sumamos que Derevyanchenko lo conoce muy bien a Jacobs, este sábado en el Madison Square Garden puede pasar cualquier cosa. Y esa es la mejor invitación a ver a este combate.