Este reportaje es parte de la serie de ESPN Digital, “Los kilos mortales del Boxeo y las MMA”, que investiga las exigencias físicas a las que se someten los peleadores para cumplir con el peso divisional antes de cada pelea y sus consecuencias.
Mientras se prepara para enfrentar el 20 de abril al puertorriqueño Félix Verdejo en el Madison Square Garden de Nueva York, en una cartelera de ESPN-Top Rank, el costarricense excampeón mundial Bryan Vázquez, reconoció, ante consulta de ESPN Digital, que en el pasado tuvo muchos problemas con el peso debido al exceso y la deshidratación. Sin embargo, reveló que, desde el año anterior, junto con su esposa, la doble monarca superwelter (AMB-OMB) Hanna Gabriels, lo resolvieron con mucha disciplina y mediante un novedoso plan alimenticio basado exclusivamente en grasas.
“Estamos con ese sistema desde marzo del año pasado, ya gané dos peleas bajo ese control, conseguí meterme entre los cinco primeros de la AMB y firmé el año pasado con Top Rank”, dijo Vázquez. “Cuando trabajas con una promotora tan grande tienes que ser 100% profesional, entonces tomamos un nuevo estilo de vida que ha repercutido favorablemente en el control de mi peso”.
Pero no siempre las cosas se vieron tan positivas, reconoció el ex campeón. Bryan Vázquez, que hoy pelea en la división Ligero, pero ha realizado casi toda su carrera en la división súper pluma (130), peso al que debía bajar antes de cada pelea desde las 155 libras en que, confesó, solía manejar su vida diaria.
“Los mayores inconvenientes tenían relación con el desorden promocional detrás de mi carrera, faltaba una empresa que me apoyara al 100% y me mantuviera activo”, se lamentó. ‘Yo esperaba una oportunidad, mi manager la negociaba e íbamos a la pelea, pero siempre tenía un mes de tiempo para quitarme el exceso de 20 o 25 libras de libras. Y lo lograba, pero quedaba muy débil, demasiado.”
DERROTADO POR LA BALANZA ANTE “YEYO” THOMPSON
Vázquez considera que, pese a los inconvenientes, siempre se manejaba de manera profesional y se esforzaba en cumplir con los limites profesionales. Sin embargo, fue cuando debió defender su cetro AMB en pelea mandatoria contra Sergio “Yeyo” Thompson, en Cancún, en diciembre de 2014, el peor momento de su carrera.
“Me faltaba una libra y media hacer el peso. El consejo de mi entrenador de entonces Ezequiel Obando (fallecido), fue no insistir en llegar al peso”, recordó. “Mira Tiquito, me dijo, si bajamos esa libra te nos vas a desmayar”.
“Pero claro – siguió narrando –, perdería el título, me rebajarían el porcentaje como multa y nosotros vivimos de esto”, dijo. “Hicimos el esfuerzo en una hora y media, pero no sude una gota y me sentía mareado al momento de pesarme. Recurrimos a todo lo tradicional en estos casos para intentar deshidratar: escupir, orinar, me taparon de frazadas, calentaron el cuarto, pero nada funcionó”.
“En ese momento – recuerda – ya no tenía energía ni para caminar, había pasado la semana prácticamente sin comer, no tenía nada que vomitar. Entonces tomamos una decisión por salud, dejar ir el título, pagar la libra demás, ganamos la pelea, tuvimos la oportunidad de volver a pelear el título y lo ganamos”, dijo. “Fue una de las experiencias más duras que he pasado en toda mi carrera”, reconoció.
¿QUE HACER PARA NO SUFRIR ESA MISMA EXPERIENCIA?
Esa fue la pregunta obvia luego del drama narrado y al igual que el Profesor Raúl Robles, en la entrevista principal de este episodio, Vázquez considera que contar con un buen nutricionista en el equipo resuelve la mayor parte de los problemas.
“En el boxeo no hay trucos, al fin y al cabo, son dos hombres los que se suben a pelear y es el talento, la disciplina, los que van a salir a relucir, entonces si hay un buen plan alimenticio durante 8 a 12 semanas previas a la pelea, acompañado de un buen nutricionista, todo funcionará correctamente”, afirmó. “Infelizmente, aún hay boxeadores que siguen creyendo en sistemas antiguos, que hoy son obsoletos”.
A Vázquez también le pedimos un punto de vista sobre las diez libras en un segundo pesaje como posible límite oficial en el futuro.
“Es un tema contradictorio, a la FIB le ha dado prestigio y creo que está bien establecer límites”, consideró. ” Hay boxeadores que tratan de ganar como sea y recurren a la diferencia de peso como una forma de lograrlo, sin entender que una diferencia de peso abismal puede lastimar al oponente”
Vázquez citó los casos de aquellos boxeadores que logran aumentar luego del pesaje 20 o más libras y ello les otorga una ventaja injusta. “Con esa diferencia van a subir más fuertes, van a soportar todos los golpes que les tiren y a la hora golpear, harán mucho daño”.
De todas maneras, por más que es afín a la existencia de limitaciones, cree que ese límite de 10 libras debería ampliarse para establecerse en un promedio que a todos les resulte justo. “Creo que 14 libras sería el límite adecuado”.
La mayoría de los que boxeamos tenemos en promedio un aumento en el peso corporal por encima de las doce libras y catorce no son tantas, ya que en realidad lo que se hidrata es casi todo líquido”, dijo.
“Esa cifra (14 libras), permite recuperarse y dar un buen espectáculo que en definitiva es lo que todos quieren ver en una pelea de boxeo”, enfatizó.
Por último, el costarricense dijo sentirse muy motivado para su próxima pelea contra el puertorriqueño Félix Verdejo, el 20 de abril en Nueva York.
“Verdejo es técnico, es un gran prospecto, está muy fuerte y desarrollo una masa muscular que antes no tenía”, dijo. Será un rival difícil, pero sé que si le gano voy a las grandes ligas y eso me da mucha motivación para esa pelea”.