PHOENIX - Otra vez el tema del peso en una pelea de Julio César Chávez Jr. fue la nota, y es que a pesar de que toda la promoción de su combate con Daniel Jacobs indicó que la pelea iba a ser en 168 libras, este jueves por la mañana llegaron a un acuerdo en donde el mexicano perdería $1 millón de su bolsa para que la pelea se realizara con un límite de 173 libras.
En el pesaje oficial, realizado un par de horas previas al montaje para televisión, Chávez Jr. registró 172.7 libras, mientras que Jacobs pesó 167.8 libras, es decir, casi cinco libras menos para el combate pactado en 12 episodios en la Talking Stick Resort Arena, casa de los Phoenix Suns en Arizona.
El sobrepeso le costaría a Chávez, de 33 años, una buena tajada de la bolsa, de acuerdo a allegados a la promoción y a Dan Rafael de ESPN.
Jacobs, que de cierta forma se vio beneficiado al saber que tenía a Gabriel Rosado como rival de respaldo, apretó a Chávez en las negociaciones sobre el nuevo peso y al final consiguió una buena suma por la cantidad. Se hablaba de una cantidad que rondaba el millón de dólares, sin ser confirmado por ninguno de los equipos ni el promotor Eddie Hearn.
Jacobs dijo que no le sorprendió que Julio no hiciera el peso, y hasta de cierta forma lo tenía presupuestado, pero él quería demostrar que puede dar sin problemas las 168 libras y que está listo para las grandes peleas en esta división. Al final de la ceremonia de pesaje, Jacobs agradeció a Rosado haber estado ahí como respaldo, pero Gabriel le reclamó que en realidad no quiso pelear con él y tuvieron un ligero altercado.
"No es una sorpresa, sabíamos que algo iba a pasar, no sabíamos qué iba a pasar, pero era previsible por sus antecedentes. Ahora toca enfocarme en la pelea, es un chico grande, pero puedo boxear, y las 168 libras es el peso perfecto para hacerlo. No sabemos qué va a pasar después, tengo que pasar a este chico y ojalá podamos movernos para mejores cosas. No pretendo retirarlo, le deseo lo mejor", dijo Jacobs a ESPN.
Chávez Jr. dijo a ESPN que fue estrategia. Sabía que le iba a costar mucho dar las 168 libras y optó por renegociar el peso de la pelea y tratar de llegar en mejor condición física a la batalla que, sabe, significa todo o nada en su carrera. Dijo que lo único que le queda será noquear al púgil estadounidense para tratar de resarcir las heridas.
"Es una pelea muy importante, por eso hicimos todo para estar fuertes, lo más importante es ganar, hice una gran preparación, nos vamos a tirar nada a la basura", externó Julio César. "Fue una decisión que tomó el equipo para subir fuerte, lo más importante es ganar la pelea, y si ganamos por nocaut no importa lo demás. Ellos hicieron su estrategia, pusieron 167 para 168 libras, que no es de campeonato, fue un contragolpe, y lo mejor para mí. Para esta pelea no hubiera estado al 100 por ciento, pero estoy entero, es lo importante. Vamos a morirnos en la raya y vamos a darle la sorpresa para que vengan mejores oportunidades para mí", añadió.
Eddie Hearn dijo que hasta cierto punto era previsible todo esto, pero consideró que la pelea será otra cosa. "Ya lo del tema del peso quedó atrás, ahora lo que importa es la pelea, si Julio gana, o si pierde, pero mostrando corazón, la gente lo va a valorar. Los fanáticos mexicanos son como los británicos, puedes perder pero mostrando corazón. No pongo las manos al fuego por Julio, porque le conozco de hace dos meses, pero sé que entrenó y se preparó para la pelea, no es que ayer estuviera comiendo sin que nada le importace, así que vamos a ver qué sucede, va a ser el hombre más grande mañana", señaló el mandamás de Matchroom.
La cartelera de este viernes será transmitida en suelo estadounidense por DAZN, mientras que en Latinoamérica la distribución correrá a cargo de ESPN KNOCKOUT en vivo y en directo a partir de las 20:00 horas en la Ciudad de México y 23:00 horas en territorio argentino.