Si habrá trilogía entre Tyson Fury (30-0-1, 21 KO's) y Deontay Wilder (42-0-1, 41 KO's) por el título de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Así lo hizo saber Bob Arum, cabeza de la promotora Top Rank y apoderado en Estados Unidos del peleador inglés que destronó por la vía del TKO a Wilder el 22 de febrero en el MGM Grand Garden Arena en Las Vegas.
Arum le dijo a Ringside Reporter que la tercera contienda entre los dos colosos de los pesos completos está prevista para julio, antes de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
De acuerdo al contrato pactado para la revancha de la pelea que terminó en empate el 1º de diciembre de 2018, Wilder y su grupo tenían 30 días para ejercer la claúsula, algo que finalmente hicieron, dejando preparado el escenario para activar la trilogía.
El veterano promotor, Arum, reconoció que recibió oficialmente la notificación del equipo de Wilder.
Dado el aparente acuerdo, la posible unificación de todos los cinturones de peso completo de Fury con su compatriota Anthony Joshua (23-1, 21 KO's) deberá ponerse bajo el estatus de espera.
Joshua, de 30 años, ostenta las fajas absolutas de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
Arum había adelantado que la tercera pelea se llevaría a cabo contractualmente antes del 18 de julio en los Estados Unidos. Pero aclaró que consultaría con el cogerente de Wilder, Al Haymon, de Premier Boxing Champions, para averiguar la fecha exacta. ç
El octogenario promotor dijo que el lado de Fury está dispuesto a llevar la pelea al otoño si Wilder necesita descansar más después de la pelea de la semana pasada o si tiene sentido comercialmente.
La pelea de la semana pasada fue un pago por evento conjunto entre Top Rank, la cadena ESPN y Fox, que tiene un contrato con PBC. La tercera pelea también sería un pago por evento conjunto.
La pelea, que recibió una promoción masiva de ambos medios, generó entre 800,000 y 850,000 compras, dijeron varias fuentes a ESPN. Si bien ese es el mayor pago por evento de peso pesado estadounidense desde que Lennox Lewis-Mike Tyson generó menos de 2 millones de compras en 2002, Wilder-Fury II necesitaba vender alrededor de 1.2 millones de suscripciones para que el evento alcanzara el punto de equilibrio, según las fuentes. Wilder y Fury tenían garantizados más de $25 millones cada uno en un acuerdo que era 50-50 entre las partes. La tercera pelea cambia a 60-40 a favor del lado de Fury desde que ganó.