<
>

Miguel Berchelt y su búsqueda implacable de un lugar en la élite del boxeo

Durante la mayor parte de su infancia, Miguel Berchelt quería convertirse en jugador de fútbol. Pero sus ambiciones cambiaron y nació un sueño de boxeo con solo vislumbrar un cinturón del CMB que pertenecía a Rodolfo López, compatriota de Cancún, México.

De cara a la pelea sin título del sábado en la Ciudad de México contra Eleazar Valenzuela (ESPN y ESPN Deportes, 11 p.m. ET), el campeón del CMB en el peso junior ligero tiene su propio cinturón. Pero uno no es suficiente para satisfacer las ambiciones actuales del peleador de 28 años. Una colección de trofeos también podría no ser suficiente.

Berchelt, el peso junior ligero número 1 en el ranking divisional de ESPN, quiere ser más que otro campeón de Cancún. Después de pasar desapercibido temprano en la vida, quiere unirse a boxeadores como Julio César Chávez, Marco Antonio Barrera, Erik Morales y Juan Manuel Márquez, como íconos mexicanos en el deporte.

"Creo que cuando sueñas, tienes que soñar en grande", dijo Berchelt a ESPN a través de un traductor. "Mi primer sueño era convertirme en campeón. Lo hice. En este momento, sé que hay otro nivel, hay un nivel superior".

Mientras crecía, Berchelt (37-1, 33 KO) pensó que estaba destinado a convertirse en una estrella del fútbol. Idolatraba a Hugo Sánchez, otro ícono deportivo en Cancún. Berchelt quería jugar para Pumas UNAM, el club de Sánchez, pero después de no impresionar en una prueba, fue enviado de regreso a su equipo juvenil.

Muy pronto, encontró un nuevo deporte por completo y comenzó a entrenar como boxeador a tiempo completo cuando tenía 16 años.

"Creo que cuando Dios no te permite alcanzar un sueño o una meta, te da otro sueño", mencionó Berchelt. "Y no soy un jugador de fútbol, pero soy un campeón mundial en este momento".

Incluso cuando comenzó, tenía visiones de ser genial. Cuando era un joven incipiente de 16 años, Berchelt subió al ring en el gimnasio Casa de los Guerreros en Cancún y fingió ser un locutor en Las Vegas, declarando a Berchelt el campeón del mundo. Sus amigos solo miraron y se rieron.

Pero menos de nueve meses después de iniciar su carrera, Berchelt demostró que no era broma. En 2009, terminó segundo en un torneo nacional amateur. Al año siguiente, lo ganó todo.

En 2013, hizo su única aparición en Las Vegas y obtuvo una victoria por nocaut técnico en el primer round en una cartelera que también tuvo a Terence Crawford, otra estrella en ciernes en ese momento.

Uno de los mismos amigos que se burló de Berchelt hace unos años le envió un mensaje de texto de felicitación, admitiendo que estaba equivocado acerca de las perspectivas de su amigo en el boxeo.

"Esa fue una de las mayores satisfacciones de mi vida", admitió Berchelt.

Después de afirmar su reclamo como posiblemente el mejor de 130 libras en el deporte, Berchelt está a punto de probarse una vez más. La pelea del sábado contra Valenzuela (21-13-4, 16 KO) no debe ser un problema, pero será la primera incursión de Berchelt en las 135 libras.

El monarca dijo que si se siente bien, consolidará su decisión de pasar al peso ligero. Si todo va bien este fin de semana, dice que quiere tener una pelea más en las 130 libras contra Oscar Valdez antes de fines de 2020. Valdez, quien también pertenece al grupo de Top Rank, agradece el desafío y no ha hecho secreto su deseo por concretar el pleito.

"Los fanáticos lo aman", dijo Valdez en el ring luego de vencer a Adam López en noviembre. "Es un campeón. Ese es el que me gustaría enfrentar".

Berchelt dijo que Valdez, un ex campeón en peso pluma, es un nombre que quiere en su lista antes de pasar al peso ligero, donde espera enfrentar al ganador de la pelea de unificación entre la estrella en ascenso Teófimo López Jr. y Vasiliy Lomachenko, el boxeador número 1 libra por libra de ESPN.

Berchelt cree que tiene el cuerpo para subir de peso y tener éxito. Si gana el sábado, derrota a Valdez y luego supera a López o Lomachenko, Berchelt se encontrará en la conversación como uno de los mejores boxeadores libra por libra del mundo.

La convicción de Berchelt en su habilidad para ser grande ha sido inquebrantable, incluso antes de que su talento se hiciera evidente en el ring. Es por eso que está más que listo para la próxima etapa de su carrera, una que espera que lo posicione junto a algunos de los íconos mexicanos del boxeo.

"No importa lo que pensara de mí al comienzo del deporte, siempre he creído en mí mismo", dijo Berchelt. "Siempre me he visto a mí mismo teniendo esas grandes peleas, como la pelea con Valdez y una pelea con Lomachenko [o López]. Siempre supe que estaba listo para ese tipo de peleas, y creo que esa es realmente la clave".