Parece escrito por las leyes del multiverso. De esa manera podría explicarse cómo un técnico que elimina a dos selecciones en una misma Eliminatoria, disputará la Copa del Mundo con una tercera. Carlos Queiroz intentó clasificar al Mundial primero como entrenador de Colombia y luego de Egipto. Al final, dirigirá a Irán en Qatar 2022, el mismo equipo que condujo en Brasil 2014 y Rusia 2018.
Comenzó en Barranquilla, transitó por Alejandría y aterrizará en Doha, con breve escala en Teherán. Escenarios a manera de realidades paralelas que se unieron para su cuarta Copa del Mundo. Sin embargo, esto es fútbol. Una razón más convincente para justificar esa aventura llena de tropiezos entre 2020 y 2021, con mejor final en 2022.
UN ENTRENADOR OUTSIDER
En su formación como DT, el portugués buscó diferenciarse de los demás. Se libró de los prejuicios para incorporar otros conceptos a los entrenamientos. Los hizo integrales, simuló situaciones de partidos en las prácticas, mejoró a sus jugadores. El primer paso hacia la periodización táctica. Tanta dedicación lo llevó lejos.
Fue seleccionador juvenil de su país. Forjó a la generación campeona de Figo capitaneada por Joao Pinto en 1991. Acompañó como asistente a Alex Ferguson en Manchester United y dirigió en una campaña sin relieve la última temporada de “Los Galácticos” de Real Madrid.
Lo de los clubes fue importante pero su influencia y visibilidad crecieron con las selecciones nacionales. Dirigió tres Mundiales consecutivos a partir de 2010. Ahora, se prepara para su cuarta Copa del Mundo.
SEÑALADO EN PORTUGAL, BIENVENIDO EN IRÁN
En Sudáfrica 2010 quedó eliminado en octavos por la derrota 1-0 contra España. Los medios portugueses lo lapidaron. Los hinchas lo culparon. La máxima estrella, Cristiano Ronaldo, lo condenó con apenas tres palabras cuando lo consultaron por las causas del adiós: "Pregúntale a Carlos”.
El cambio de Danny por Hugo Almeida en ese partido le colgó una etiqueta de la que le es difícil desprenderse. Queiroz camina entre las definiciones de "poco ambicioso", "pragmático" o la más hiriente, "defensivo".
En Irán, en cambio, es prócer. Fue elegido entrenador nacional en 2011. Reemplazó a Afshin Qotbi y de entrada repartió mimos. “Irán tiene buenos jugadores, recursos, pasión”. A esa combinación le sumó su experiencia para clasificar al Mundial de Brasil, como líder del grupo A de Asia. Dominó esa Eliminatoria con bonus track: victoria 0-1 a Corea del Sur en Ulsan.
En la Copa del Mundo, disimuló con táctica las limitaciones frente a equipos más competitivos. Incomodó a Argentina con muchos jugadores en campo propio. Apenas un gol imposible de Lionel Messi en tiempo de adición le arrebató un punto trabajado con paciencia. Dejó el torneo último, sin victorias y solo un empate contra Nigeria.
El trabajo de Queiroz consolidó a Irán como una potencia asiática. En su confederación la consideran un rival a temer. Fue la segunda selección en meterse a Rusia 2018 después de Brasil, tras superar 2-0 a Uzbekistán en Teherán. Ganó su grupo con 22 puntos e invicto en 10 partidos. Imparable.
Durante el último Mundial, Irán mostró una realidad diferente a la de cuatro años antes. Cerró tercero de la zona compartida con España, Portugal y Marruecos. Hizo cuatro puntos. Ganó uno, empató uno, perdió uno. Los jugadores levantaron a Queiroz en andas. Se quedó para la Copa Asia 2019 y sintió que era un ciclo cumplido tras la derrota con Japón en semifinales.
ELIMINÓ A COLOMBIA Y EGIPTO
Su prestigio cautivó a Colombia. “Estoy acá con humildad e intentaré hacer lo mejor para cuidar del patrimonio que se ha desarrollado en los últimos años con el señor Pékerman”, dijo en su presentación como DT.
El inicio prometedor de Eliminatoria en Barranquilla en el triunfo por 3-0 ante Venezuela, seguido del punto agónico en Santiago frente a Chile, se desplomó con las peores goleadas de la tricolor en el torneo: 0-3 contra Uruguay y 6-1 ante Ecuador. Suficiente para apurar su salida a mitad de camino.
Egipto lo rescató en 2021. Estaba en problemas para clasificar y le confió su selección. Debutó con triunfo por 1-0 a Libia en Alejandría. Siguió bien hasta el repechaje contra Senegal. Ganaron 1-0 a la ida, perdieron 1-0 a vuelta y se definió en los penales, que cayeron por 4-2.
"El sueño terminó. Hicimos nuestro mejor esfuerzo, pero no fue suficiente", explicó.
LA RECOMPENSA DEL MUNDIAL 2022
Finalmente, Queiroz estará en Qatar. El fútbol lo trajo hasta acá. El 7 de septiembre, Irán lo anunció y el 14 se presentó en Teherán. "Me siento en casa. Es el mejor sentimiento que pueda tener”. Su legado fue el premio que buscó dos años antes sin éxito con otros dos equipos nacionales.
Trabaja contra el tiempo. Recibe un plantel liderado por el atacante Mehdi Taremi, goleador del Porto al que hizo debutar con la camiseta nacional en 2015; comandado desde la experiencia del capitán Ehsan Hajsafi de 32 años y la nueva sangre representada por el juvenil Allahyar Sayyadmanesh de 21 años.
Lo esperan Inglaterra, Estados Unidos y Gales en el grupo B. Debutará el 21 de noviembre contra los ingleses en el Estadio Internacional Khalifa de Doha. Irán compró su manual completo. Sin reparos. Primero arco en cero, después vemos; en futbolero simple. Que nada cambie. Con eso son felices.