Desde Gante, una ciudad que se encuentra a menos de 60 kilómetros de Bruselas, Lara Oviedo habló con ESPN.com y contó cómo es vivir del hockey en el exterior, cuál es su rutina, cómo se comunica con el resto de sus compañeras, cuánto extraña Argentina, qué sintió tras obtener el título con su club Gantoise luego de varios años de sequía en la Liga belga, y finalmente, cómo sigue su participación en el seleccionado italiano.
La primera vez que firmó un contrato parta irse a jugar a otro país fue en 2017 para el Taburiente de Gran Canarias. Pero duró poco. Los ojos de los europeos están puestos sobre los argentinos y recibió un llamado -después de algunos mails- para pasar a una liga más competitiva, la de Bélgica. Así es como hace ya cuatro temporadas que Oviedo está instalada junto con su novio -también jugador- en este país en el que el hockey tuvo un gran auge a partir de los resultados de sus planteles nacionales.
El 9 de abril, Lara gritó “campeón” o “kampioen”, en neerlandés, el idioma de la ciudad en la que vive y juega. "En Bélgica, depende dónde estás se habla francés u holandés. Por suerte mi entrenador es sudafricano y se habla todo en inglés (se ríe), así que con las chicas hablamos en inglés. No necesito saber otro idioma", aclaró la delantera.
Gantoise no salía campeón en mujeres hacía 15 años, y hacía tres temporadas que se quedaban afuera de la final por penales australianos. Finalmente, hicieron historia.
Sobre cómo es su día a día, contó: "La rutina de entrenamiento cambió mucho con el COVID, pero sin COVID íbamos al gimnasio todas las mañanas y a la tarde volvíamos a entrenar los días que tocaba (tres veces por semana). Desde que empezó la pandemia se complicó hacer fuerza en lugares cerrados pero de a poco fuimos volviendo. Los entrenamientos son sólo técnico, de dos horas cada día, no como en Argentina. Me queda tiempo libre y lo aprovecho para cursar online unas materias que me quedaron de la Licenciatura en Nutrición en la UBA".
Los contratos de los argentinos en Europa varían según cada situación. Las condiciones, los requerimientos y los números los van a justando a medida que van teniendo más experiencia también. "Al principio no negociaba nada, después vas aprendiendo. En Canarias vivíamos tres argentinas en un departamento. Nos daban casa y un salario para vivir. Yo estaba feliz, porque no lo busqué. Y ahora en Bélgica me dan casa, auto y también un sueldo mensual, pero tengo que destinar algunas horas a enseñar hockey. Estamos muy tranquilos acá, la calidad de vida es mejor", explicó Lara.
Más allá de la ganancia económica y de la idea de ahorro, hay algo que pierden al irse y muchas veces cuesta no tenerlo en la cabeza. "Se extraña, pero hay muchos argentinos y se cuenta con ellos. Por suerte hace dos años vino mi hermana, por lo que tengo algo de familia y amigos también. Pero obvio que uno piensa en los que están allá, somos muy familieros y volveríamos creo", comentó con algo de nostalgia.
La otra actividad que tiene Lara Oviedo en el exterior, son los entrenamientos con la selección italiana. La jugadora fue parte primero de los procesos selectivos de Argentina, para Las Leonas, pero en 2015 fue desafectada. Retomó la facultad, siguió lo entrenamientos con su club de Buenos Aires, justamente el Club Italiano, y en 2017, cuando se fue a Gran Canarias, en el equipo se encontró con una santafecina: Pupi Traverso, que jugaba en la selección italiana desde 2012. El entrenador de esa selección la vio a Lara Oviedo jugar en Taburiente y la contactó a través de Pupi para comenzar a ser parte del plantel azzurra. "Me daban justo las fechas porque tenés que tener tres años sin partidos oficiales con otro país, y yo en 2015 había jugado unos amistosos nada más con Argentina. Creo que no lo pensé tanto, lo vi como una oportunidad, jugaban una World League que era clasificatoria para el Mundial, y fui. Jugamos y clasificamos, se fue dando todo. Nunca estuvo en mi cabeza jugar en Italia. La clasificación al mundial fue muy importante porque la última vez que habían clasificado había sido hacía 42 años", relató Oviedo que sin quererlo, dejó su nombre marcado en los libros del hockey italiano al igual que otras 10 argentinas que también fueron parte de aquel plantel.
Ahora que ya se consagró campeona de la Liga belga, sigue en búsqueda de nuevos objetivos y ya está entrenando con Italia para el Torneo Europeo que comienza el 4 de junio: "Íbamos a ir el 18 de mayo a Ámsterdam, a entrenar y jugar unos amistosos. Pero llegó una notificación de la organización que no nos dejaba hacer previa ahí, ni entrenar ni amistosos. Así que el 18 nos vamos al norte de Italia a concentrar. Somos como 28 jugadoras en total y hay 20 italoargentinas, somos muchas, sí", cerró con una sonrisa.
¿Seguirá haciendo historia?