Probablemente en los momentos más difíciles es cuando uno saca a relucir su mejor versión. Y así es lo que hizo Novak Djokovic (5º del ranking ATP) en este Abierto de Australia. Con adversidades, un panorama poco favorable y el triste recuerdo de lo que fue la edición 2021, el serbio jugó un torneo con un nivel en alza que lo llevó hacia lo más alto de la historia.
Luego de vencer en la final a Stefanos Tsitsipas (4º) por 6-3, 7-6 (4), y 7-6 (5), el nuevo Nº1 a partir del próximo lunes conquistó su torneo de Grand Slam 22, igualando de esta manera a Rafael Nadal (2º) como los máximos en la historia del tenis masculino. A sus 35 años aseguró que pocas veces se sintió tan bien de nivel como lo hizo en este certamen: "Honestamente es uno de los mejores que he jugado en esta cancha. Tan bien como allá por el 2011, 2015 o 2016 o esos años en los que realmente tuve algunas temporadas muy fuertes. Lo clasificaría justo ahí arriba", comentó con una grata sonrisa de oreja a oreja.
Sin embargo, los problemas con la pierna al inicio del Abierto fueron puros problemas e incertidumbres de cara al futuro: "Si volvemos en el tiempo hace dos semanas y media, realmente no me estaba gustando mi oportunidad en este torneo, con la forma en que me sentía con mi pierna. Entonces era solo una cuestión de supervivencia de cada partido, tratando de pasar a la siguiente ronda. A partir de la cuarta ronda, siento que no me molestaba tanto. Sentí que mi movimiento era mucho mejor. Y a partir de ahí, jugué parte de mi mejor tenis honestamente en el Abierto de Australia", aseguró el serbio en conferencia de prensa.
Con las emociones a flor de piel, la inquietud por saber si habrá más tenis de Djokovic en los próximos torneos no tardó en llegar: "Estoy motivado para ganar tantos Slams como sea posible. En esta etapa de mi carrera, estos trofeos son el mayor factor de motivación por el que sigo compitiendo. Realmente no quiero detenerme acá. No tengo intención de hacerlo. Me siento muy bien con mi tenis y sé que, cuando me siento bien física y mentalmente, tengo la oportunidad de ganar cualquier Grand Slam contra cualquiera".
"No sé cuántos años más voy a jugar o cuántos Slams más voy a jugar. No depende solo de mi cuerpo. Creo que es extremadamente importante para mí tener el apoyo y el amor de los allegados, y la capacidad de ir a jugar y mantener el equilibrio con la vida privada, pero al mismo tiempo, tener la claridad mental o aspiraciones de esforzarse realmente por perseguir estos trofeos. Veremos hasta donde llego", aseguró en un intento de tranquilizar a todos y asegurar que va a haber Novak Djokovic para rato.