Ivan Ljubicic se destacó como tenista profesional (fue 3° del mundo y ganó diez títulos ATP, entre ellos el Masters 1000 de Indian Wells). Luego, trasladó su sabiduría fuera del court como entrenador de Roger Federer y, en conjunto, consiguieron grandes logros. Ahora, a sus 44 años, tomó otro rol dentro del tenis y se desempeña como dirigente en la Federación Francesa de Tenis junto a Nicolas Escude, Paul-Henri Mathieu y Pauline Parmentier.
El extenista croata trabaja en un proyecto llamado “Ambición 2024” para intentar llevar el tenis francés de nuevo a lo más alto. Vale recordar que Yannick Noah es el último hombre nacido en ese país en conseguir un título de Grand Slam (Roland Garros 1983) y Marion Bartoli, la última en mujeres (Wimbledon 2013).
Ljubicic habló sobre su nuevo rol como dirigente: “Me siento bienvenido en la FFT. Hablé mucho para entender la mentalidad y el camino que hicieron los jugadores para llegar al máximo nivel. Debemos impulsar a las próximas generaciones. Me alegra ver que la base es muy grande”.
"Estoy muy motivado. Recientemente recibí una solicitud de uno de los 10 mejores jugadores para que yo fuera entrenador. Y me negué porque quiero ayudar aquí. Tenemos que hacer más para asegurarnos de que los resultados sean diferentes a los de hoy. No podemos estar contentos con el nivel de los mejores jugadores franceses de la clasificación. Trabajaremos duro para cambiar eso. Soy ambicioso. Estoy aquí para ayudar a ganar Grand Slam y medallas olímpicas. Es mi mentalidad”, comentó el ex 3° del mundo.
"Todavía es pronto para notar grandes cambios, pero ganar un Grand Slam a largo plazo no es imposible. Aquí tenemos el potencial para hacer algo importante. Está claro que tenemos dificultades con las chicas. Nosotros necesitamos tiempo. Estoy seguro de que vamos a cambiar todo eso. Es cierto que Roger Federer, Rafa Nadal o Novak Djokovic han monopolizado los títulos de Grand Slam, pero se puede aspirar a ello. En cualquier caso, hay que tener la ambición de hacerlo, de lo contrario es imposible. No se puede ganar sin ambición”.
“Habló mucho con los entrenadores para dar mi opinión y decidir juntos qué podemos hacer. No me gusta hablar con los jugadores para no interferir demasiado. Creo que podemos hacer un esfuerzo en la organización de torneos internacionales. Podemos hacerlo mejor tanto para los juniors como para los profesionales”, concluyó Ljubicic.