Partido accidentado en demasía para el tenista suizo Stan Wawrinka (236° ATP), quien este lunes perdió los estribos y padeció una situación insólita e ignorada durante la remontada del italiano Flavio Cobolli (30°) en el Masters 1000 de Shanghai.
En un batallado match en la cancha principal, en que ninguno había roto el servicio rival, el ex número 3 del mundo iniciaba el tercer set en búsqueda de inclinar la balanza a su favor a través de la experiencia hasta que un imperceptible error del umpire español Carlos Bernardes favorecería al florentino, que aprovecharía la oportunidad, quebraría el saque y tomaría una ventaja inalcanzable.
Luego de servir fuerte al medio con el marcador 0-1, el tres veces campeón de torneos Grand Slam forzaría una devolución ancha del reciente finalista en Washington, comenzando auspiciosamente el game al adelantarse 15-0, ahorrar energías y disponerse a continuar con el 100% de efectividad al frente de su saque.
No obstante, el popular juez de silla, que hace unos meses anunció que se retirará a fines de la actual temporada, se desconcentraría al pedir electrolitos para el fanático de la AS Roma a través de su comunicador, perdiendo la noción del resultado parcial y dando rienda suelta para regresar a la acción sin otorgarle el punto al nacido en Lausana.
Ya en la siguiente jugada, el juvenil tomaría rápidamente control del peloteo, ensayando una potente derecha para arrastrar al pupilo de Magnus Norman hasta el fondo de cancha, soltar un drop cinco estrellas, imposibilitar su respuesta e igualar 15-15 el tanteador.
En ese instante se originaría la polémica, la cual se viralizaría en redes sociales en cuestión de minutos, porque Bernardes le sumaría dos puntos a Cobolli, que pasaría 0-30 al frente y luego concretaría el único quiebre del apretado encuentro, siendo fundamental para imponerse 6-7 (6), 7-6 (4) y 6-3 y sacar boleto hacia tercera ronda.
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