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Aryna Sabalenka firmó en 2024 la mejor temporada de su carrera

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¡Aryna Sabalenka es la reina del US Open 2024! (5:25)

La bielorrusa le ganó a Jessica Pegula por doble 7-5 y alzó su tercera corona de Grand Slam. (5:25)

Probablemente la vigente temporada haya colmado y hasta superado las expectativas de la tenista bielorrusa Aryna Sabalenka (1ª), que se dio el gusto de revalidar el título en el Abierto de Australia, quitarse la espina en el US Open y finalizar en la cima del ranking femenino por primera ocasión en su carrera.

Pese a iniciar el calendario con una dura derrota frente a la kazaja Elena Rybakina en la final del WTA 500 de Brisbane, la nacida en Minsk exhibió nuevamente su máximo nivel en el cemento de Melbourne, donde venció en sets corridos a Ella Seidel, Brenda Fruhvirtova, Lesia Tsurenko, Amanda Anisimova, Barbora Krejcikova, Coco Gauff y Qinwen Zheng para transformarse en apenas la novena jugadora en coronarse bicampeona en el prestigioso evento.

No obstante, la nacida en Minsk necesitaría prácticamente siete meses para volver a proclamarse en el máximo nivel, afrontando un complicado momento personal al sufrir sorpresivamente el fallecimiento de su exnovio Konstantin Koltsov, así como fallando en hacer pie en Dubai, Indian Wells, Miami y Stuttgart al totalizar apenas tres triunfos y cuatro derrotas.

El resurgir de la pupila de Anton Dubrov se evidenciaría en los principales torneos sobre polvo de ladrillo de la gira europea, accediendo hasta la final en los WTA 1000 de Madrid y Roma, donde chocaría contra su acérrima competidora por la cúspide del ordenamiento, la polaca Iga Swiatek (2ª), que le negaría sendas consagraciones al imponerse 7-5, 4-6 y 7-6 (7), y 6-2 y 6-3, respectivamente.

Roland Garros sería la sede de otra positiva aunque insuficiente performance de la potente diestra, la cual dejaría en el camino a su amiga española Paula Badosa y a la estadounidense Emma Navarro, entre otras, para meterse por segunda edición al hilo entre las ocho mejores del Grand Slam francés, previo a sucumbir 6-7 (5), 6-4 y 6-4 versus la frescura y el innegable talento de la juvenil rusa Mirra Andreeva.

Junio y julio servirían como la época ideal para barajar y dar de nuevo para la dueña de 14 trofeos en ese entonces, principalmente luego de su retiro por lesión en cuartos de final del WTA 500 de Berlín, optando por bajarse de los Juegos Olímpicos de París y de Wimbledon al argumentar molestias en su hombro derecho y cargar contra el exceso de torneos y cambios de superficies en el calendario.

El parate le sentaría bien a la europea, quien encararía la gira norteamericana con mayor energía y expectativas, puliendo detalles en Washington y y Toronto para vapulear sin inconvenientes a sus rivales, dejar únicamente un parcial en el camino y proclamarse consecutivamente en el WTA 1000 de Cincinnati y en el US Open, agrandándose en rodeo ajeno al negarle la corona a la local Jessica Pegula en ambas oportunidades.

El cierre de temporada traería aún más noticias positivas, porque gritaría campeón en el WTA 1000 de Wuhan, recuperaría el liderazgo en la clasificación de una forma verdaderamente inusual y posteriormente se aseguraría culminar el año como número 1 del planeta, cumpliendo su principal objetivo planteado a inicios de 2024.

Una coronación en las WTA Finals quizás hubiese sido el broche de oro de un calendario soñado para Sabalenka, que igualmente reunió motivos de sobra para brindar bien alto junto a sus seres queridos, reagruparse y preparar un 2025 que le exigirá aún más.