Juan Martín del Potro fue un talento del circuito desde chico. A los 14 años, en el Orange Bowl de 2002 para chicos de su edad, el argentino se coronó campeón.
En semifinales, la pequeña Torre de Tandil, venció a un Cilic que ya era enorme de altura. El marcador fue de 6-1 y 6-3; luego, en la final, Delpo vencería al ruso Pavel Tchekhov por 6-2 y 7-6 (5).
Delpo y Cilic nacieron con cinco días de diferencia (el 23 de septiembre el argentino, el 28 del mismo mes el croata) y tuvieron un total de 13 cruces como profesionales. Aquel encuentro en Florida marcó el rumbo de su historial: 11-2 para el campeón del US Open 2009.
Pero hay un partido que al público argentino no se le puede borrar: por la final de la Copa Davis 2016, Croacia estaba 2-1 arriba en puntos y Cilic vencía dos sets a cero: 7-6 (4) y 6-2. Entonces, Del Potro logró la mejor remontada de su carrera: 7-5, 6-4 y 6-3. Argentina empataba la serie y más tarde, Delbonis vencería a Karlovic para la primera Ensaladera en la historia de la celeste y blanca.