La noticia que sacudió al mundo del tenis este viernes fue, sin dudas, el anuncio de Rafael Nadal (4°). El manacorí, que venía de bajarse del Masters 1000 de Toronto y Cincinnati, comunicó que no estará presente en el resto de la temporada a causa de una dolencia física. Pero ¿Cuál es la lesión que lo aqueja tanto?
Desde 2005, el español padece una enfermedad crónica llamada síndrome de Müller-Weiss en su pie izquierdo. La misma es degenerativa y es una anomalía en el desarrollo del tejido del escafoide tarsiano. Este mismo es el hueso del arco del pie, que es fundamental para el movimiento del mismo.
Esta lesión no tiene cura y no puede tratarse con ninguna operación, por lo que es crónica. Si bien la misma suele manifestarse a partir de los 40 años, en Nadal apareció mucho antes.
La forma que tuvo Nadal para tratar esta enfermedad fue la utilización de plantillas. Así lo contó en una entrevista con Bertín Osborne: "Es una plantilla muy agresiva. Con esta plantilla mi pie no cabía en el zapato y tuve que volar a Portland para que me hicieran un estudio del pie para hacer las zapatillas a medida. Gracias a la plantilla he podido jugar, pero a partir de ahí me ha trastocado otras cosas: rodillas, caderas, espalda... Eso me pasó con 19".
Es que todo esto empezó cuando el manacorí era casi un adolescente. En 2004, con solo 18 años, sufrió una fisura por estrés en el escafoides del pie izquierdo que lo marginó de Roland Garros y que, luego del Masters 1000 de Madrid en 2005 (que fue indoor) sufrió una fractura por estrés en la inserción del ligamento peroneo-astragalino del pie izquierdo. Es decir, a escasos centímetros de la lesión anterior.
Hoy, con 35 años, Nadal optó por tomar más cuidados que nunca sabiendo de las consecuencias que pueden seguir trayéndole esta lesión. Y el 2021 se quedará sin el ganador de 20 torneos de Grand Slam hasta, por lo menos, el inicio de 2022.