Parecía que Ryan García y Gervonta Davis necesitarían de sus respectivos promotores para calentar la conferencia final antes de su pelea del sábado en la T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada y que será en peso pactado de 136 libras, pero no fue así.
Ninguno de los dos protagonistas, que apenas hilvanaron dos-tres oraciones cuando tuvieron la palabra en el estrado, pudo contener su animadversión por el otro al comenzar la ronda de preguntas. A partir de ahí, quedaron en segundo plano las provocaciones de Óscar de La Hoya, apoderado de Ryan y madamás de Golden Boy Promotions, lanzadas al equipo de Gervonta Davis.
"Miro a Ryan y está listo. Miro a Gervonta y está listo. Miro al equipo de Ryan y está listo. Pero miro al equipo de Gervonta y no los veo listos", había dicho De la Hoya. "Que hayan impuesto cláusula de rehidratación y otras cosas demuestra que temen que su boxeador pierda ante Ryan".
"Creemos en Gervonta al 1000 %, dijo Calvin Ford, entrenador de Gervonta. "No entrenamos para buscar el nocaut. Entrenamos para provocar castigo, y eso lo sentirá Ryan el sábado".
Inmersos en la ronda de preguntas, Ryan, de 24 años y récord invicto de 23-0-0, 19 KO's, pronosticó a su oponente que "vas a aprender la lección de la peor manera".
Gervonta, que ha sido campeón de peso superpluma, ligero y superligero y tiene balance perfecto de 28-0-0, 26 KO's, minimizó las amenazas de su rival "No tienes los fundamentos. No tienes el trabajo de piernas, no tienes defensa. Solo tienes el gancho de izquierda".
"Que tu esposa y tu hija no vayan (a la arena) porque te voy a quebrar la quijada. Que no vayan", agregó el peleador de Baltimore de 28 años.
"Estoy listo para ir tan profundo como necesite", ripostó Ryan: "No engañes más a la gente. Si estuvieras tan seguro de ti no habrías pedido tantas cosas en el contrato y todas las acepté. No mientas más".
"Si quieres venir a mi campamento esta noche y verme entrenar, puedes hacerlo. Eso no va a cambiar nada de los que va a pasar este sábado", subrayó Ryan.