Varios involucrados en la cartelera del 14 de septiembre, protagonizada por Canelo Álvarez y Edgar Berlanga, parecen haber sufrido golpe de calor que los hizo delirar.
LAS VEGAS -- Hace calor en la capital del Pecado. Abres una puerta exterior y sientes como si bajaras al mísmisimo infierno. Mi celular marca 101 grados Fahrenheit, o lo que es lo mismo, 38 grados Celsius.
Que haga calor aquí, una ciudad construida en el medio del desierto de Nevada, carece de valor noticiable. Lo llamativo es que varios de los involucrados en la cartelera del 14 de septiembre en la T-Mobile Arena, protagonizada por Canelo Álvarez y Edgar Berlanga, parecen haber sufrido un golpe de calor en la víspera que los tiene delirando.
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Solo así se entiende que el entrenador del retador al campeonato unificado de peso supermediano, Ángel Guillermo 'Memo' Heredia, declarara que "Canelo nunca ha enfrentado a un boxeador que tenga esa pegada (de Berlanga)".
¡¿Qué?!
Pero no quedó ahí, su discípulo, instantes después de arribar al Lobby del MGM Grand Hotel, dijo que el sábado "voy a hacer historia". Nada reprochable. Lo que si pareció fuera de contexto, para decirlo eufemísticamente, era que iba a noquear a Saúl en seis asaltos.
Se justifica la intención de vender una pelea que todavía está siendo cuestionada. Fans y expertos querían ver a Canelo contra David Benavidez, y todavía no digieren el punto de giro que terminó beneficiando a Berlanga.
Al menos, esa sensación la percibí durante la ceremonia de llegada de los boxeadores y en la todavía tranquila sala de prensa tras intercambiar opiniones con un grupo de colegas.
El fin no siempre justifica los medios. No hay que exagerar. Menos llegar al punto en que nadie te crea.
La gente no es tonta.
Berlanga está clasificado primero en el ranking de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y cuarto en la clasificación de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), si bien ancla en la parte alta de la división, además de conservar invicto su récord profesional (22-0-0, 17 KO's), no ha peleado contra los mejores púgiles de las 168 libras.
Puro taxista diría un colega.
Cuando aumentó la oposición, su racha de 16 nocauts en el primer asalto simplemente terminó, pero lo peor de todo, quedaron a la intemperie sus debilidades. Pese a ello, su porcentaje de detenciones descansa en un sólido 77.27%. Sin embargo, no creo que su poder sea mayor que el de Gennadiy Golovkin: 42-2-1, 37 KO's (un porcentaje de nocauts de 88.1%) y el de Sergey Kovalev (35-5-1, 29 KO's / 82.86%), por citar dos ejemplos bastante cercanos.
Si no lo sabías, ninguno de ellos pudo noquear a Canelo. Y te digo más, en la carrera de 19 años del mexicano, solo José Miguel Cotto en 2010 (el hermano de Miguel Cotto), ha estado cerca de provocarle un conteo de protección.
El trash talk, algo común en el boxeo y cuyo máximo exponte fue un tal Muhammad Ali, también requiere ciertas dosis de verosimilitud. Se ataca con un discurso punzante, posible. Cuando la inventas en el aire, se corre el riesgo de que sean pocos los que te crean.