<
>

¿Anthony Joshua, Teófimo López, GGG y Ryan García pueden hacer que 2022 sea un año de recuperación?

En el mundo del boxeo, 2021 fue el año que nos trajo actuaciones revelación por parte de pugilistas tales como Oleksandr Usyk y George Kambosos Jr. Sin embargo, dichas victorias ocurrieron a expensas de figuras establecidas, que parecían estar listas para ocupar un puesto perenne entre los mejores peleadores "libra por libra" del boxeo mundial.

El sorprendente triunfo de Usyk para capturar el campeonato unificado de los pesos completos, que estableció al ex campeón del peso crucero como una potencia dentro de la división más histórica del pugilismo, se produjo a expensas de Anthony Joshua, quien ahora se ve obligado a superar una desoladora derrota por segunda vez en su carrera.

En diciembre, Kambosos sorprendió al mundo al ganar todos los títulos mundiales hasta entonces en posesión de Teófimo López. Después del combate, se reveló que López estaba lejos del 100% de sus condiciones cuando ingresó al cuadrilátero; sin embargo, eso tiene poca relevancia para las consecuencias de su revés.

Joshua y López buscarán volver por sus fueros en 2022, y no serán los únicos que intentarán remontar en el año nuevo. Algunos boxeadores volverán a encontrar el nivel que los llevó a alcanzar la cima de esta disciplina, mientras que otros no lograrán recuperar la jerarquía que llegaron a ostentar.

Al acercarnos al inicio del 2022, estos siete boxeadores se destacan por su potencial para alcanzar un regreso de alto nivel, luego que su 2021 se caracterizara por los resultados decepcionantes o la inactividad. A continuación, analizamos las probabilidades que tienen de recuperar el protagonismo.

Anthony Joshua

El boxeador de 32 años oriundo de Inglaterra y dos veces excampeón mundial unificado, actualmente se encuentra en territorio familiar. Joshua se encontraba en la cima del boxeo cuando perdió sorpresivamente en junio de 2019 a manos de Andy Ruiz Jr. por la vía del nocaut en el séptimo asalto. Seis meses después, volteó la tortilla con un convincente triunfo por decisión en Arabia Saudita, recuperando así sus tres títulos mundiales.

Joshua sólo disputó un combate en 2020, registrando un nocaut en el noveno asalto contra Kubrat Pulev en diciembre de ese año. Posteriormente, Joshua tenía prevista la defensa obligatoria de su título contra Usky, el excampeón indiscutido del peso crucero. Y si bien Joshua no cayó noqueado en aquella ocasión, su derrota por decisión ante Usky nos reveló que la mandíbula de Joshua sigue siendo frágil, entre otros defectos. Usyk, siendo un boxeador de contextura física mucho menor, aparentaba estar a punto de rematar en los segundos finales de un combate sorprendentemente desequilibrado.

Y tal como lo hizo contra Ruiz, Joshua rápidamente ejerció su derecho a la revancha inmediata. La reedición de su combate contra Usyk está prevista para la primavera.

¿Qué tan probable es que Joshua logre remontar, tal como lo hizo después de su primera derrota como profesional? Es difícil imaginar cómo Joshua podría cobrar revancha contra un oponente aún mejor y de técnica más sofisticada. Su revés no tuvo nada de casualidad, ya que Usyk dio vueltas alrededor de Joshua. El ucraniano hizo girar una y otra vez a Joshua y constantemente le propinó mejores golpes.

Entonces, ¿cómo Joshua intentará cambiar el libreto? Se espera que el británico contrate un nuevo entrenador con miras a su pelea de regreso, sustituyendo a Rob McCracken como la principal voz de su esquina. Joshua visitó varios gimnasios durante una gira relámpago, y el promotor Eddie Hearn comentó a ESPN que Joshua entrenará para la revancha en Estados Unidos.

Entre los entrenadores con los que Joshua compartió se encuentran Robert García, Eddy Reynoso, Virgil Hunter y Ronnie Shields. Independientemente de quien termine entrenando a Joshua, hay mucho trabajo para hacer en poco tiempo, si tiene la intención de cambiar la situación contra Usyk.


Teófimo López

López rompió el techo de cristal con su sorpresiva victoria de octubre de 2020 sobre Vasiliy Lomachenko. Sin embargo, la celebración duró poco tiempo.

Lo que parecía ser una rutinaria defensa del título contra Kambosos se transformó en algo mucho más caótico, producto de la saga que rodeó al combate. Teófimo se vio obligado a retirarse de la pelea, originalmente prevista para el 19 de junio, tras haber contraído COVID-19, lo que motivó una prolongada y complicada lucha para reprogramar el evento.

Finalmente, la pelea se llevó a cabo el 27 de noviembre. Se esperaba que resultara en un cómodo triunfo para López; sin embargo, tuvo un desarrollo totalmente diferente. Kambosos llevó a López a la lona en el primer asalto y sobrevivió una caída en el décimo para obtener una contundente victoria por decisión, en una de las mejores peleas de acción del 2021.

Posteriormente, el periodista de ESPN Mark Kriegel informó que López no estaba apto para pelear esa noche, ya que confrontaba un serio problema de salud que podía tener consecuencias catastróficas, amenazando la vida del pugilista estadounidense de ascendencia hondureña tras su decisión de subir al cuadrilátero.

En lo que respecta a su próximo paso por el ring, el boxeador de 24 años buscará reconstruir su carrera en una nueva categoría. López no ha tenido reservas sobre sus problemas para alcanzar las 135 libras, y tiene planificado pelear en un futuro en la categoría de las 140. Se espera su regreso para disputar un combate que le ayude a ganar seguridad en algún momento del próximo año, antes de perseguir el título en una segunda categoría.

Al igual que Joshua, López podría verse obligado a hacer algunos cambios en su esquina. Joey Gamache, pieza clave del campamento de entrenamientos de López previo a la pelea contra Lomachenko, estuvo ausente en aquella noche de combate en la que cayó ante Kambosos.


Gennadiy Golovkin

GGG no sufrió lesiones ni derrotas en 2021. De hecho, no peleó. He allí el problema.

El campeón del peso medio tenía previsto chocar con Ryota Murata el 29 de diciembre en Japón durante un combate de unificación. Sin embargo, los planes debieron suspenderse, a consecuencia de las restricciones impuestas por el gobierno japonés a los viajes tras la aparición de la variante Ómicron de la COVID-19.

Golovkin, quien en su momento fue el pugilista más candente de todo el boxeo gracias a una cadena récord de nocauts, vio cómo su ímpetu se frenó de repente. El combate contra Morata podría reprogramarse para febrero próximo, según indican fuentes. Y suponiendo un triunfo de GGG, éste requerirá dos peleas más en 2022 para recobrar la magia.

El kazajo cumplirá 40 años en abril próximo, aparte de que se desvanecen las probabilidades de una esperada tercera edición de su combate contra Saúl "Canelo" Álvarez. La última pelea de GGG se produjo en diciembre de 2020, imponiéndose por nocaut sobre el contendor marginal Kamil Szeremeta, siendo su única actuación desde su triunfo de octubre de 2019 tras propinar una golpiza a Sergiy Derevyanchenko.

Si de hecho le queda una vida a GGG, el plan parece estar claro: noquear a Murata para después perseguir el título indiscutido de las 168 libras, completando la trilogía contra su archirrival. Si no se puede celebrar una nueva pelea contra Canelo, Golovkin deberá imponerse a Jermall Charlo o Demtrius Andrade, para demostrar que sigue siendo un boxeador de primer nivel.


Deontay Wilder

Caso contrario al resto de los nombres de la presente lista, Wilder viene de lograr una actuación que mejoró su presencia dentro de este deporte.

Es cierto que fue salvajemente noqueado por Tyson Fury en el final contundente de su trilogía. Sin embargo, la pelea fue un clásico instantáneo. Lo más importante: Wilder tuvo un desempeño muy superior al esperado, después de haber sido ampliamente superado en el segundo choque de su trilogía contra el "Gypsy King".

Tras ser apabullado en el tercer asalto, Wilder logró recuperarse y llevar a Fury a la lona en dos ocasiones, durante un combate de los pesos completos que hizo historia. Wilder mostró un valor admirable y nunca se rindió, a pesar de absorber una de las peores palizas vistas recientemente.

Cuando Wilder dijo que prefería morir sobre el cuadrilátero antes de arrojar la toalla, lo dijo con toda sinceridad. Se mantuvo hasta la brutal conclusión, cuando Fury finalmente lo noqueó en el undécimo asalto.

Recientemente, Wilder dijo no sentir seguridad sobre sus deseos de seguir boxeando. Aunque si termina volviendo al cuadrilátero, el pugilista de 36 años se merece un toque más suave en su regreso. Y en esta ocasión no requerirá de un nuevo entrenador, ya que el cambio a su ex rival Malik Scott rindió grandes dividendos, redundando en un Wilder que boxeó con mayor astucia.

Si Joshua vuelve a perder ante Usyk, un combate entre AJ y Wilder sigue siendo una de las tentativas atracciones con mayor potencial en todo el boxeo. De forma similar, un enfrentamiento Wilder-Ruiz sería electrizante, siendo aparentemente mucho más sencilla de organizar, ya que ambos boxeadores forman parte de la plantilla de Premier Boxing Champions.


Keith Thurman

Thurman era considerado uno de los boxeadores de élite de este deporte en julio de 2019, cuando cayó derrotado en un reñido combate contra Manny Pacquiao. Por alguna razón, no ha peleado un solo asalto desde entonces.

Después de largo tiempo, Thurman pondrá fin a su receso al enfrentarse el 5 de febrero contra Mario Barrios. Thurman apenas tiene 33 años y si logra causar grata impresión, el ex campeón del peso welter se encontrará metido en una de las divisiones con mayor presencia de talentos en el boxeo mundial.

Sin embargo, debemos recordar que Thurman tuvo dificultades contra Josesito López en su choque de enero de 2019, disputado tras otra prolongada pausa. En esta ocasión, peleará por primera vez en 31 meses.

Barrios dará el salto a las 147 libras, tras sufrir derrota por nocaut técnico ante Gervonta Davis en junio pasado, en un combate de la división de las 140 libras. Con un nocaut a Barrios, todas las grandes peleas esperarán por Thurman. De repente, sería atractivo ver un combate entre Thurman y Terence Crawford. Al igual que peleas contra Errol Spence Jr., Yordenis Ugas, Vergil Ortiz Jr. y Jaro Ennis.

Los problemas que Thurman ha tenido con sus lesiones en codos y manos son ampliamente conocidos, así que es probable que el largo descanso le caiga bien.


Ryan García

La estrella en ascenso comenzó el año de forma explosiva, con un nocaut técnico a Luke Campbell en el séptimo asalto de su choque del 2 de enero. Fue un resultado impresionante en su primer combate contra un competidor de clase mundial.

Sin embargo, García no logró capitalizar su triunfo. Su pelea contra Javier Fortuna, prevista para julio pasado, fue cancelada mientras "Kingry" se sometía a tratamientos para lidiar con temas de salud mental. García tenía previsto volver al cuadrilátero en noviembre para enfrentarse a Joseph Díaz, Jr. No obstante, una lesión de muñecas sufrida durante un entrenamiento lo obligó a pasar por el quirófano, acabando así con los planes para escenificar el combate.

Ya recuperado, García afirmó en el programa "State of Boxing" de ESPN que intenta concretar una pelea contra Isaac Cruz, que resultó ser un difícil rival para Gervonta Davis. Si logra materializarla, y García muestra un nivel similar al mostrado previo a su receso, el combate podría convertirse en el preludio de su choque con Davis.

Un enfrentamiento entre García y Davis, dos estrellas de la división de las 135 libras, es una pelea de primer nivel que atraería amplia atención hacia el boxeo; a la vez que ayudaría a aportar cierta claridad a una de las divisiones con mayor talento de todo este deporte. Pero antes, García debe concretar algún combate. Solo entonces, el joven pugilista de 23 años podría recordarle al público que no deben olvidar su nombre a la hora de debatir quienes son los mejores boxeadores en la división del peso ligero.


José Ramírez

Josh Taylor logró tumbar dos veces a Ramírez, para así capturar el título indiscutible de peso welter junior en mayo pasado. Ramírez tuvo sus momentos al inicio del combate; sin embargo, actualmente es contendor en vez de campeón por primera vez en años.

El rudo pugilista logró escaparse en una ocasión, específicamente durante sus peleas de unificación del título de las 140 libras, con reñidos triunfos sobre José Zepeda y Viktor Postol. No obstante, Ramírez no pudo hacer lo mismo contra Taylor, su prueba más exigente hasta la fecha.

Ramírez volverá el 5 de febrero para chocar con José Pedraza, un boxeador complicado que será problemático para Ramírez. Si el púgil de 29 años logra superar a Peraza, se pondrá en fila para volver a tener la oportunidad de alzar el título. Dicha posibilidad podría llegar en forma de un combate contra Taylor, quien hará la primera defensa de su campeonato indiscutido el 22 de febrero contra Jack Catterall. O bien podría producirse como una pelea por un título vacante, si Taylor decide dar el salto a la categoría del peso welter para verse las caras con Terence Crawford.

Pase lo que pase, Ramírez se muestra como un boxeador mejor y más completo, luego de resistir 12 asaltos contra el mejor oponente de su carrera. Demostró que un knockdown no podía disuadirle. Ahora, Ramírez tendrá que comenzar su viaje de regreso, sin la ventaja de un combate preparatorio.