La fama y reflectores obtenidos por Diana Flores no han modificado el rendimiento ni el carácter amable de la quarterback de la selección mexicana de flag.
La versión de Diana Flores que, como quarterback forma parte de la selección mexicana de flag que disputa el Mundial 2024 en Finlandia, es mejor jugadora y está consolidada como persona y líder.
Así lo consideraron las compañeras de Diana Flores en el combinado tricolor, que este martes por la noche sumó sus dos primeras victorias en la justa mundial y que en la madrugada del miércoles (hora de México) disputarán dos duelos más en el marco de la segunda fecha.
“Tengo la fortuna de ser amiga y compañera de Diana Flores desde 2018 y me parece que está en su mejor momento. Los valores que tiene como persona, los sostiene y representa. Posee siempre la voz de mando y lleva el ritmo de la ofensiva casi en automático. Ha balanceado muy bien las cosas” asienta Silvia Contreras, una de las consideradas “veteranas” del grupo.
Tras la obtención del primer lugar en los World Games en Alabama, hace dos años, las jugadores ganaron el mote de las “12 de Oro”.
Diana obtuvo una fama y reconocimiento especial a grado de que fue nombrada por la NFL embajadora para la promoción del flag en lo que fue la campaña para que este deporte finalmente fuera aceptado en el programa que se realizará en Los Ángeles 2028.
El carisma de Flores le permitió ser frecuentemente acompañante en actos públicos del comisionado Roger Goodell y hasta fue nominada para formar parte del staff de coaches de unos de los equipos del Pro Bowl de 2023, aprovechando que cambió su formato para ser un partido precisamente de flag y y hasta grabó un comercial al medio tiempo del Super Bowl LVII.
Lejos de marearse con la fama, Diana tiene los pies bien plantados en la tierra y la mirada en lo más alto. Mantener los éxitos al frente de la ofensiva mexicana.
“Siendo una de las nuevas, Diana nos ha arropado y explicado muchas de las cosas que se necesitan para tener un vestidor en armonía pero también como ser mejores jugadoras”, aseveró Andrea Martínez, receptora que juega su primer Mundial.
Mejor acoplada a la ofensiva mexicana
“Todo pasa por Diana y la capacidad que tiene para ver el juego, de diagnosticar las debilidades de las defensivas contrarias, pero también para anticiparse a lo que pueda venir”, agrega Contreras.
Así lo exhibió Diana durante los dos primeros partidos del equipo femenil mexicano en Finlandia, en los que lideró los contundentes triunfos aztecas por 57-6 contra Dinamarca y por 45-6 a Italia.
El nivel de ejecución logrado por Diana tiene mucho que ver gracias a la comunicación y acoplamiento que ha tenido con el libro de jugadas de la coordinadora ofensiva Topacio Conde.
“Tenemos una ofensiva compleja, que utiliza muchas jugadas de engaño y que puede variar de acuerdo a lo que detectemos que intenta el rival. Diana y Topacio ya tienen un entendimiento muy amplio de lo que cada rival y situación del partido pudieran presentar y adaptan o cambian las cosas conforme a eso”, agrega Martínez.
Diana es, también, la voz que también resuena con ímpetu para ocasión que el equipo salta al campo y lidera las charlas previas al partido. Inyecta el ánimo y corea el Cielito Lindo que entonan antes de entrar al emparrillado.
“Es una Diana que está en su mejor momento y que la veo fácilmente llegando a los Juegos Olímpicos jugando a un gran nivel, y manteniendo la sencillez y calidad humana”, remata Contreras.