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Martín Anselmi, el joven entrenador argentino que guió a Independiente del Valle a sumar otra página histórica

Martín Anselmi, argentino, con 37 años, de corta carrera como entrenador profesional, pero muy prolífica, ahora sumó otro hito con Independiente del Valle, al conquistar la Recopa Sudamericana ante Flamengo en el Maracaná.

Es el cuarto título para el joven técnico, en menos de una temporada: una Copa Ecuador, una Supercopa de Ecuador y una Copa CONMEBOL Sudamericana.

Anselmi llegó al cargo el 30 de mayo a raíz de la salida del portugués Renato Paiva, y luego de una frustrante experiencia en la primera mitad del año en Unión La Calera, de Chile, donde por primera vez fue entrenador principal.

El admirador de Pep Guardiola ("el mejor entrenador del mundo", según él) y Marcelo Bielsa ya conocía el ADN de Independiente del Valle, porque fue asistente del técnico español Miguel Ángel Ramírez en 2019, año de la conquista de la Copa Sudamericana.

Luego de haber estudiado periodismo deportivo, dio sus primeros pasos en la dirección técnica los en las ineriores de Excursionistas y un breve paso por la CAI, para más tarde llegar a un grande de Argentina como Independiente de Avellaneda por invitación de Gabriel Milito. Luego, en 2017 trabajó como asistente técnico de Francisco Berscé en el Atlanta.

Su primera experiencia en el fútbol ecuatoriano le llegó en 2018 en Quito con las reservas de Universidad Católica, y en 2019 trabajó por breve tiempo en Perú con Real Garcilaso.

Volvió a Ecuador ese mismo año como ayudante del español Ramírez en Independiente del Valle, al que acompañó después de ganar la Sudamericana en la final contra Colón a Porto Alegre para dirigir a Internacional, donde no les fue bien y se fueron en junio de 2021.

Luego de acumular horas de vuelo como asistente y breves pasos períodos como DT principal, a Anselmi le llegó la hora de poder ser formar su guiar su propio equipo: el 30 de mayo de 2022 volvió a Independiente del Valle en reemplazo de Paiva, una llegada que estuvo rodeada de polémica. Su antecesor lo acusó de "serrucharle" el piso, cosa que el argentino negó: "No soy de ese perfil. Yo no necesito hacer absolutamente nada ni hice nada para estar hoy en mi casa".

Iba a ser su primer oportunidad de imprimirle su estilo, de volcar todos esos conocimientos acumulados, propios de un obsesivo y estudioso, tanto desde los datos estadísticos, como de los comportamientos de los rivales.

Perseguidor de la posesión del balón, la presión alta y con los sistemas 4-3-3 o 3-5-2 como sus favoritos. Convencido de sus ideas, sostenidas a base de mucho trabajo.

“Nos interesa controlar los partidos a través del balón. Vamos a ser un equipo que propondrá el error del rival y no esperará a que este se equivoque. Para tener la pelota, tenemos que buscarla y, una vez que la tengamos, saber qué hacer. Quiero un equipo agresivo que, ante la pérdida, tenga buena recuperación y sea paciente para atacar. No quiero que ningún rival nos pase por encima, ni nos supere, ni nos controle. Quiero que nosotros seamos los protagonistas, los que controlemos, y que compitamos contra cualquier equipo y en cualquier cancha”, definió el juego que quiere, lo buscó y lo consiguió.

Para octubre de 2022, se coronó en la CONMEBOL Sudamericana frente al gigante San Pablo, un mes después, ganó la Copa de Ecuador frente a 9 de Octubre Fútbol Club. Y en febrero pasado, goleó al Aucas por la Supercopa de Ecuador.

La Recopa Sudamericana, ahora, parece ser sólo un trofeo más de un futuro más que promisorio que le espera a Anselmi, un apasionado del fútbol, que en poco tiempo ha sabido asociar estudio-trabajo y éxito.