<
>

Los 100 mejores futbolistas y DT's del mundo: Mediocampistas centrales

ESPN

La sala de máquinas. El metrónomo. La pajilla que revuelve el trago. Los mediocampistas centrales son la columna vertebral de todo equipo ganador, pero lo más atrayente de esa posición es que la clase superior puede evidenciarse en muchas formas distintas.

Existen los depredadores rudos en el juego físico que cubren un amplio terreno y siempre se hacen del balón. Y qué decir de los maestros, hábiles con ambos pies y en su elemento al driblear a los contrarios y tejer los pases. Y también están los que marcan la pauta para sus equipos, mediante la solidez de su distribución, el estar siempre consciente de los movimientos de sus compañeros y el ser capaz en todo momento de identificarlos en las jugadas. Sin importar cuáles prefiera usted, su equipo fracasará si no hay alta clase en el medio del terreno.

Luka Modric, Real Madrid

Puede que no sea el mejor jugador del Real Madrid, pero probablemente es el que los hace jugar al máximo como equipo. No solo los pases que hace desde el medio campo (Toni Kroos también puede hacer eso), sino la combinación de dinamismo, liderazgo y generosidad del jugador croata. A comienzos de su carrera, algunos lo compararon con Johan Cruyff, en parte por su visión y también por su sorprendente parecido físico de jugador joven. A decir verdad, es un artista con corazón de obrero, que tiene la disposición de hacer el trabajo de carpintería con mucha clase.

No es coincidencia que su contrato con el Real Madrid llegue hasta 2020, fecha en la que cumplirá 35 años de edad. Es el tipo de mediocampista que te hace sentir que puedes contar con él por mucho tiempo.

Sergio Busquets, Barcelona

Se puede pensar de él que es un Atlas, con su espalda arqueada soportando sobre sus hombros todo el firmamento ofensivo del Barcelona. Si se sacudiera parte de esa carga sería muy notorio el desplome de todo el parapeto, y veríamos a jugadores como Lionel Messi, Neymar y Andrés Iniesta dando tumbos sobre el terreno como soldaditos de juguete.

Bueno, puede que exageremos. Pero si el Barça ha disfrutado de casi una década de excelencia con una camada de jugadores orientados al ataque en las posiciones del mediocampo, ataque y costados, mucho de ello se debe a Busquets, el gigantón patito feo que fue tan desdeñado cuando niño que entró y salió múltiples veces de los equipos catalanes y solo llegó al La Masia a los 17 años. Pocos son capaces de leer las jugadas y olerse los peligros como él lo hace, a la vez que se siente contento de estar alejado de los reflectores y de poder acompañarse de la ronda cotidiana."

Toni Kroos, Real Madrid

En su nivel más básico, el fútbol consiste en golpear un balón y hacerlo llegar a donde se apunte, a la velocidad y el ángulo deseados. Pocos lo hacen mejor que Kroos, quien también se destaca a la hora de decidir a quién pasarle el balón y en qué momento.

Por añadidura, también tiene el don de hacer pases largos precisos y potentes. Es un mediocampista atacante nato, el jugador con el que quieres contar a la hora de hacer el último pase a los delanteros. Con todo y eso, en el Madrid ha demostrado la humildad de adaptarse a una función más en el fondo por el bien del equipo.

Ivan Rakitic, Barcelona

En el Schalke lo llamaban el "Rakete" que quiere decir "cohete". Claro que el apodo va más allá de un juego de palabras con su apellido, algo que se nota al verlo despegar en carrera con los cabellos al viento, los motores encendidos y las piernas a todo dar. Su versatilidad es impactante, al tomar en cuenta que se le asignó la tarea de sustituir a un tal Xavi en el mediocampo del Barcelona, algo que ha conseguido sin el más mínimo tropiezo. Su toque es refinado y preciso, pero más allá de lo obvio está su potencia y dinamismo fuera de lo común.

Después de haber ocupado ya el lugar de Xavi, puede que termine siendo el heredero de Andrés Iniesta llegado el momento, ya que hay pocas cosas que no puede hacer.

Paul Pogba, Manchester United

En su época de quinceañero se le comparaba a menudo con Patrick Vieira. "Eso me llena de orgullo", decía. "Pero quiero ser mejor que Vieira." No era arrogancia. Apuntaba a lo más alto. Y cuando analizas su conjunto de habilidades, te das cuenta de que no son ilusiones en lo absoluto.

Pogba tiene el cuerpo de un hombrón, que se combina con velocidad y destrezas atléticas mágicas. Atemoriza en los remates desde la distancia, y su dribleo y control del balón son excepcionales y sin duda puede enviar pases. Además de todo eso, es inteligente, tiene confianza en sí mismo y es estudioso. De hecho, Pogba hace bien tantas cosas que el único problema es identificar qué es lo que hace excepcionalmente bien, y ponerlo en una posición en el terreno en la que pueda causar el mayor daño posible.

Xabi Alonso, Bayern Munich

El Doctor Alonso y Mr. Xabi. El primero es un elegante jugador que lanza pases con gran estilo, y que puede manejar cómodamente las funciones de creación de jugadas en cualquier equipo, ya sea al diseñar un intrincado tiquitaca o al hacer pases con precisión de láser hasta sus compañeros en su avance sobre los contrarios. Esa segunda personalidad es la de un barbudo guerrero que aterroriza a sus oponentes con un juego físico arrollador y que se clava sobre el terreno.

De hecho, lo que más impacta de él es la manera como se adapta a los directores técnicos. Con Rafa Benítez en el Liverpool, era el tranquilo y sosegado mediocampista general. Bajo José Mourinho en el Real Madrid fue un furioso parador defensivo, y con Pep Guardiola en el Bayern fue el metrónomo del medio campo. Dondequiera que vaya, es la personificación del DT.

Arturo Vidal, Bayern Munich

Si hubiese vivido en la época de Pierre Larousse, el diccionarista hubiese podido poner la fotografía (o más probablemente, litografía) de Vidal como definición de "intensidad". Vidal es, en pocas palabras, un demonio. Se desplaza como alguien que va a salvar a un niño en un incendio. Su gran labor como rematador, que realiza con solidez, juego físico y malicia, oculta el hecho de que también tiene el don de hacer pases y de asistir en las jugadas. Y la otra cara de la moneda de su insaciable apetito son las fallas ocasionales de disciplina, como vimos en la final de la Champions League 2014-15, en la que hubo varias oportunidades de que lo expulsaran. Pero es el tipo de ninja que todo Director Técnico quiere tener de su lado.

Marco Verratti, Paris Saint-Germain

Hablemos de reclutadores que se quedan dormidos. Hasta la edad de 14 años en la que se unió al Pescara, Verratti jugaba para los equipos juveniles del club Manoppello. Escasamente poco más de un año después, a sus 15, hacía su debut como profesional. A los 18 corría por el mediocampo del Pescara, equipo que dominaba la Serie B, y un año después hacía lo mismo en el Paris Saint-Germain en la Liga Champions.

Nada abruma a este joven, quien fácilmente manejó su transición desde ser el No. 10 hasta construir jugadas desde lo profundo, más Xavi que Andrea Pirlo, excepto que con garra y dinamismo a la defensiva. Sencillamente, Italia no fabrica mediocampistas como él. Y cuando la gente dice que "parece español", lo dicen como un halago.

Thiago, Bayern Munich

Que te parecería si tu papá es un campeón mundial y tú fueses el único jugador del Barcelona que nada menos que Pep Guardiola decidió que necesitaba llevárselo al irse al Bayern. No te sentirías presionado ¿verdad? Un elegante lanzador de pases que raramente se ofusca, Thiago tiene un par de destrezas adicionales, que bien podría haber heredado de su padre, Mazinho, y que lo distinguen de los demás: es rápido como el rayo y también sabe driblear. Si se busca algo que reprocharle, tal vez que no anota goles con frecuencia. Parece ser el tipo de jugador que se complace en preparar los goles para sus compañeros. Y las lesiones lo han frenado hasta ahora. Pero cuando llegue a superar eso, y esta temporada luce promisoria en ese aspecto, su potencial de ascender será altísimo.

N'Golo Kante, Chelsea

Con anterioridad a su cumpleaños número 23, pocos sabían que siquiera existía. Desde entonces, pasó una temporada en la Ligue 1 en la que contribuyó a que el recientemente ascendido Caen evitara la caída, y otra temporada capitaneando al Leicester City al logro más alto de la historia de los deportes. Y ahora es el eje del medio campo del Chelsea de Antonio Conte. No está mal para alguien que, a su llegada al Leicester, a veces fue confundido con un niño perdido del equipo juvenil debido a su pequeña estatura y a su cara de infante.

La conocida cita del antiguo jefe de reclutamiento del Leicester, Steve Walsh, lo resume perfectamente: "Somos tres en el medio campo. Danny Drinkwater en el centro y N'Golo Kante en ambos costados."