Después de un lunes caótico en España, y también en Portugal, La Caja Mágica, la sede del Masters 1.000 de Madrid, abrió este martes sus puertas con gran cantidad de público desde una hora antes del inicio de la jornada.
Tras el apagón eléctrico sufrido en la península, que obligó a suspender casi toda la jornada, la Caja Mágica abrió sus puertas a las 11:00, una hora después de lo previsto debido a algunos problemas con los suministros.
Minutos antes de la apertura de las puertas ya había gente organizándose en filas para entrar, en cuyo interior todos los puestos de restauración comenzaron a funcionar con normalidad.
Gran parte de los aficionados llegaron caminando desde el metro de San Fermín-Orcasur, del que se vio salir a muchísimos aficionados que después bajaron por la Avenida de los Fueros. Esa decisión de la gente se notó en el tráfico de autos, menor que en anteriores jornadas.
A las 12:00, sin retraso, comenzaron los partidos con gran afluencia de público en las gradas en las cinco canchas de juego, a la espera de una jornada maratónica de partidos.
El lunes, justo en el momento en el que estaban jugando Grigor Dimitrov (16°) ante Jacob Fearnley (68°) y Matteo Arnaldi (44°) con Damir Dzumhur (63°) se conoció el corte masivo que dejó sin luz a los estadios. De todos modos, instantes después trascendió que finalmente el italiano, verdugo de Novak Djokovic, pese al corte había terminado su encuentro con una victoria.
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