Fueron meses de tristeza, comentarios negativos y una inactividad extensa que pudo haberle pasado factura. Lejos de eso, Jannik Sinner, líder de la clasificación masculina, regresó a la competencia en el Roma Open después de la sanción por doping con un tenis majestuoso y consiguió el subcampeonato, logrando de este modo un resultado que lo llena de optimismo de cara a Roland Garros.
Derrotado por Carlos Alcaraz, su talón de Aquiles, el italiano finalizó en su casa un torneo muy especial e inolvidable, porque pudo, por fin, hacer borrón y cuenta nueva y dejar en el pasado los malos tragos vividos desde que se conociera su revoltosa suspensión.
Tras idas y vueltas, regresó al tour con un nivel de juego digno de un fuera de serie y despejó todos los interrogantes que se habían originado sobre un posible bajón tenístico. Hilvanó victorias resonantes, una de ellas contra el noruego Casper Ruud (7°), reciente ganador del Madrid Open, por 6-0 y 6-1, y jugó de igual a igual ante el murciano, que destrabaría la historia al llevarse un ajustado primer parcial.
De todo este interminable período, sin dudas el más oscuro de su carrera, habló Sinner en conferencia de prensa. "No es el resultado que quería hoy, pero hay muchas cosas positivas que sacar de estas dos semanas en Roma. El primer set sin duda cambió un poco el partido. Pero en general, estoy muy contento con este torneo. Me da esperanzas y confianza para jugar un buen tenis también en París. Veremos qué nos depara el futuro", inició su testimonio el vigente bicampeón del Abierto de Australia.
"Después de tres meses y mucho trabajo, venir aquí y lograr este resultado significa mucho para mí y para mi equipo. Estoy contento con mi familia y todo, seguramente haya sido una buena lección para París", enfatizó el pupilo de Simone Vagnozzi y Darren Cahill, el cual perdió un invicto que databa desde octubre del 2024, en el que registraba 26 éxitos consecutivos.
El 19 veces campeón ATP contó con el acalorado e incondicional apoyo de su público, un verdadero plus para desarrollar su máximo potencial. "Fue algo muy, muy especial, jugar aquí en Italia, en Roma. Me recibieron como a un niño pequeño, el apoyo fue increíble", agradeció el N1º, al tiempo que remarcó que, si bien hay cosas para mejorar, "fue una gran semana, un buen torneo."
Toda la actividad del Roma Open pudo seguirse en VIVO por Disney+.