Este sábado 31 de mayo, el mundo del deporte estará paralizado por dos torneos de mucha importancia para Francia. Uno de ellos es Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada, y el otro es la final de la UEFA Champions League, que va a tener al París Saint-Germain (PSG) como uno de los protagonistas.
Lo que para el amante del deporte puede ser una jornada muy esperada, se puede convertir en un dolor de cabeza para los organizadores de los torneos. Justamente, sobre esta cuestión, fue consultada Amélie Mauresmo, directora del major francés.
"La final de la Champions League no nos cambiará mucho. Estamos haciendo todo lo mejor posible por el torneo. Estamos muy contentos con el PSG, pero 15 mil personas vendrán mañana a ver tenis e intentaremos ofrecerles el mejor partido posible", aseveró la extenista.
Claro está que el encuentro entre el Inter de Milán y el equipo de la capital gala coincidirá con la jornada nocturna en el torneo parisino, es decir, el mismo horario en el que se suele poner a alguna figura de renombre para que cierre el día.
"Tenemos que ajustar mucho el orden de juego de mañana. Intentaremos publicarlo lo antes posible para que los jugadores puedan prepararse con antelación. Empezamos a pensarlo anoche. Pero necesitamos consultarlo con la almohada antes de publicarlo", prosiguió la excampeona del Abierto de Australia y Wimbledon, ambos en el 2006.
"Nos alegra ver al PSG en la final y esperamos que le vaya muy bien, pero nosotros vivimos nuestro torneo. Todo lo que ocurra en el Parque de los Príncipes estará controlado por la policía. No podemos impedir que la gente mire sus teléfonos y siga el resultado. Podría interrumpir el partido, pero tampoco habrá diez goles. Si lo hace una o dos veces, lo aceptaremos", aseveró.
Esta respuesta es por lo que ocurrirá después de la definición de la competencia más importante a nivel clubes en Europa en el que el Parque de los Príncipes, estadio del PSG, se abrirá al público con la posibilidad de que 40 mil personas se acerquen allí, un sitio que muy cercano del complejo de Roland Garros.
Por lo pronto, Mauresmo no tiene en sus planes cambiar demasiado en lo que puede llegar a ser una jornada histórica para Francia ya que el conjunto conducido por el español Luis Enrique buscará su primera orejona en toda su historia, aunque primero deberá vencer al cuadro capitaneado por el argentino Lautaro Martínez, una de las grandes figuras del conjunto italiano.
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