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Brock Purdy y su capacidad de liderar a 49ers se pone a prueba

El mariscal de campo es más vocal, más determinado y confiado y ahora que no tendrá piezas clave, debe demostrar que es él la punta de lanza de la ofensiva


SANTA CLARA, Calif. -- No han pasado ni cinco minutos del segundo partido de pretemporada de los San Francisco 49ers y el mariscal de campo Brock Purdy está visiblemente enfadado.

Ante una tercera y ocho en la línea de 41 de San Francisco, Purdy acaba de hacer un snap escopeta, escaneó el campo y rodó a su derecha buscando al ala cerrada de segundo año Brayden Willis. Mientras Purdy corre y espera, Willis nunca regresa hacia el balón, dejando que Purdy pierda dos yardas.

Es una jugada inofensiva en un partido sin importancia, pero Brock Purdy no lo ve así. Justo después de pisar fuera del campo, Purdy da tres pasos y le hace un gesto a Willis con claras instrucciones sobre lo que hizo mal.

Tal vez no sea casualidad que, tras las tantas cosas que Purdy pudo fortalecer durante su primera temporada baja completa y en forma, su voz sea la que más resuene.

"Brock es un tipo reservado, algo que... el equipo valora", apuntó el entrenador de mariscales Brian Griese. "Pero también hay momentos en los que hay que presionar un poco. Hay que ser responsable ante uno mismo, pero también responsabilizar a los demás durante el transcurso de un determinado momento. Un entrenamiento, un partido, un momento bajo de la temporada en el que pierdes dos partidos seguidos. Es una habilidad necesaria como líder de un equipo. Y para un mariscal joven, a veces es difícil".

Por eso, cuando Griese evaluó las áreas que le gustaría que Purdy mejore durante la temporada baja, fue un intangible el que encabezó la lista.

Como ex titular de la NFL, Griese cree que el mariscal de campo titular debe ser una voz prominente en los momentos más importantes. Al comienzo del programa de pretemporada, Griese desafió a Purdy a asumir un rol más importante y contundente.

Nunca ha sido tan importante como ahora para un equipo de los 49ers que no contará con el corredor Christian McCaffrey (tendinitis de Aquiles) ni con el receptor Deebo Samuel Sr. (distensión en el gemelo) durante al menos las próximas dos semanas, empezando por el partido de 3ª semana contra Los Angeles Rams el domingo.

Para cualquier observador externo que crea que Brock Purdy está en gran medida apuntalado por el talento que lo rodea, el próximo trecho sin sus dos blancos más versátiles debería ofrecer una gran oportunidad para demostrar lo contrario.

Si eso va a suceder, Purdy tendrá que dejar de lado de forma permanente cualquier tipo de timidez que haya traído consigo a San Francisco en 2022.

"Cuando llegué a la NFL, como novato e incluso el año pasado después de la operación, hubo un poco de timidez", reconoció Purdy. "Pero ahora me siento bien con los muchachos, con el lenguaje de la ofensiva. Puedo verlo en mi mente más rápido cuando el entrenador pide una jugada. Es mucho más fluido para mí y eso me encanta, pero todavía tengo que encontrar ese límite todos los días de, bueno, encontrar la manera de estar incómodo y aun así entrar en el pelotón, comandarlo, romperlo, y no sólo pensar que el juego es fácil, porque no lo es. Nunca va a ser fácil. Tengo que seguir esforzándome en ese sentido".

Como última selección del draft 2022 de la NFL, Purdy tenía buenas razones para ser visto y no oído durante la mayor parte de su temporada de novato. Eso, por supuesto, cambió drásticamente cuando asumió la titularidad en diciembre tras las lesiones de Trey Lance y Jimmy Garoppolo.

Sus compañeros recuerdan haber visto a Purdy imponerse en pequeñas dosis como novato. Llamó la atención del grupo de apoyadores durante una práctica cuando reprendió a un joven receptor por no seguir un pase en profundidad.

Entre su primera y su segunda temporada, Purdy sabía que sería titular, pero se perdió la mayoría de las valiosas repeticiones del programa de temporada baja mientras se recuperaba de una operación por una rotura del ligamento colateral cubital del codo derecho.

Cuando Purdy regresó al campo de entrenamiento, hubo suficientes señales de un mayor nivel de comodidad que sus compañeros notaron de inmediato. Si alguien se equivocaba de ruta en un entrenamiento, Purdy se lo hacía saber rápidamente.

Luego, Purdy fue elegido capitán por primera vez. Su rendimiento en el campo de juego --lideró la NFL en índice de efectividad (72.7), batió el récord de la franquicia en yardas por pase en una temporada (4,280) y se convirtió en el primer mariscal de campo de los 49ers en lanzar al menos 30 touchdowns (31) desde 2001-- hizo la mayor parte del trabajo pesado, lo que le permitió a Purdy ganarse el derecho a ser más vocal de una manera auténtica y natural.

"Simplemente creo que cuando haces lo que has hecho en el campo de juego, siempre es más fácil", señaló Shanahan. "No me importa cómo eres, no importa qué tipo de líder seas o cómo quieres liderar o exigir cosas de los demás; si no has tenido mucho éxito en el campo de juego, no dura mucho... En cuanto al equipo, en base a lo que hizo, se ganó su respeto en el campo de juego, y lo conocen como persona adentro y afuera, y nadie es más respetado que Brock".

Durante esta temporada baja, se habló mucho de los beneficios físicos que Purdy obtendría de una pretemporada completa para intensificar el trabajo físico. Y así fue, ya que aumentó de tamaño lo suficiente como para que sus compañeros de equipo y entrenadores bromearan sobre sus piernas de "Baby Bosa", y sus pases adquirieron un poco más de velocidad. Por primera vez en su joven carrera, Purdy no tuvo que prepararse para el draft ni tuvo que someterse a una operación de codo ni hacer una rehabilitación que entorpeciera sus planes.

Brock Purdy estuvo al frente en el inicio del programa de temporada baja en abril y liderando el camino durante las actividades organizadas del equipo, el minicampamento y todo el campo de entrenamiento. Durante una práctica, Purdy y el ala cerrada George Kittle no se conectaron en una ruta y Purdy apartó al ala cerrada All-Pro para mantener una conversación de 10 minutos.

"Cuando él habla, los demás escuchan", comentó Kittle. "Y eso es lo que quieres de tu mariscal de campo. Quieres que sea un líder auténtico. Se lo ganó, trabajó en ello y ahora tiene autoridad".

Estas conversaciones son cada vez más habituales. Purdy no pierde el tiempo a la hora de hacer las críticas correspondientes cuando un compañero necesita moverse más rápido en una acción, llegar a un punto de referencia en menos zancadas o volver al balón en una jugada que se sale del guion establecido.

Eso no es sólo producto de que Purdy finalmente haya hecho todas esas repeticiones en la temporada baja, sino también de su profundo conocimiento de la ofensiva de Shanahan. El entrenador incluso busca las opiniones de Purdy sobre las cosas que le gustan o no le gustan en la ofensiva, y Purdy está feliz de ofrecer sus comentarios.

"Creo que la confianza en su conocimiento del libro de jugadas y su capacidad de hablar sobre eso se ha incrementado en una enorme medida", dijo el fullback Kyle Juszczyk. "Ahora tiene un conocimiento increíble del libro de jugadas... Y eso no es algo fácil de lograr".

Pasadas dos semanas del inicio de la temporada, el liderazgo de Purdy ya se está poniendo a prueba. McCaffrey y Samuel son las redes de seguridad ideales y también los capitanes del equipo. La capacidad de McCaffrey para hacerlo todo y el estilo enérgico de Samuel normalmente ayudan a marcar la pauta en San Francisco.

Sin ellos, la responsabilidad recae sobre Kittle, Trent Williams, Juszczyk y, sí, Purdy. No es el escenario que ninguno de ellos esperaba, pero también es uno que Purdy y los Niners están mejor equipados para manejar en gran parte debido a la comodidad de Purdy para liderar desde el frente.

"Tenemos un trabajo que hacer", dijo Purdy. "Hay un estándar con el que tenemos que jugar. Puedo hablar con los muchachos, y como tengo una verdadera relación con ellos, no es sólo trabajo. Cuando entramos al campo de juego, todos queremos jugar y ganar, pero me preocupo por ellos y ellos se preocupan por mí. Por eso, ahora puedo hablar un poco más alto y con autoridad".