El tenis tendrá un campeón debutante de Grand Slam y un nuevo Nº1 del ranking ATP que saldrá del duelo entre el español Carlos Alcaraz (4º) y el noruego Casper Ruud (7º). A continuación, los mejores momentos de la final del último Grand Slam del año.
Con solidez y confianza, Casper Ruud comenzó el juego con un gran revés paralelo para hacerse notar ante el joven Alcaraz en el Arthur Ashe Stadium.
Por su parte y lejos del fantasma de los nervios de una final, el pupilo de Juan Carlos Ferrero continúo con su juego agresivo que lo caracterizó a lo largo de todo el certamen.
Fiesta asegurada en las inmediaciones de Flushing Meadows entre Alcaraz y Ruud. Defensa, ataque y un rally digno de final de Grand Slam.
Con algo más que un título en juego, la solidaridad de Ruud se llevó los aplausos de todo el público al darle el punto al español por un doble pique que el árbitro no vio.
A pesar de haber perdido el primer set, el noruego se mantuvo firme con su juego y se quedó con uno de los puntos de partido haciendo correr a Alcaraz por toda la cancha.
Pese a la presión del oriundo de Oslo, el joven español se las ingenió para hacer uso de su abanico de tiros y desenvolver así un globo que fue aplaudido hasta por el propio Ruud.
El Arthur Ashe Stadium se inundó de aplausos ante un gran punto entre los protagonistas. Un ida y vuelta que lo tuvo de todo y que finalizó con el puño en alto de Alcaraz tras una excelente volea.
Con un drive en su mayor esplendor y afilado por los dioses, Casper Ruud dio cátedra de su tiro a la carrera ante un Carlos Alcaraz que se quedó sin respuestas.
Cuando la balanza parecía inclinarse para Casper Ruud, apareció la valentía de Carlitos para salvar dos puntos de set. ¿Y lo mejor? Alcaraz se quedó con un rally sin sentido para enviar la definición del parcial al tiebreak. ¡Una locura!
Los flashes del US Open se quedaron con Carlos Alcaraz. Con este punto definió el compromiso ante Casper Ruud para consagrarse campeón del torneo y sumar su primer título de Grand Slam. Como si fuera poco, se quedó con la pulseada y será el número uno del mundo más joven de la historia. Fiesta total en Nueva York.