Sin transpirar, Nicolás Jarry (54° del mundo) dio otro paso en el ATP 250 de Ginebra, en Suiza, donde realiza sus últimos ajustes de cara a Roland Garros, segundo Grand Slam de la temporada.
Este miércoles tenía que enfrentar al neerlandés Tallon Griekspoor, 39° ATP y sexto cabeza de serie del certamen, quien en el martes había eliminado al qualy italiano Stefano Travaglia (282°) por 7-5 y 7-6 (3).
Sin embargo, Griekspoor no fue de la partida y se dio de baja del torneo, por problemas físicos, y avanzó el chileno en donde fue finalista en 2019. El neerlandés, cabe recordar, sufrió una lesión en su tobillo derecho en Madrid.
Con la idea de sumar rodaje en la previa de París, el chileno hizo su presentación en Ginebra y lo hizo con creces. Venció al serbio Dusan Lajovic (46° del ranking) con un contundente 6-4 y 6-2 en apenas una hora y nueve minutos de juego.
Al chileno le había costado hacer pie en la gira de polvo de ladrillo, donde acumulaba tres caídas en fila. Superó el debut en el ATP 500 de Barcelona, pero luego fue derrotado en la segunda ronda y no pudo festejar ni en el Masters 1000 de Madrid, ni en el de Roma, donde cayó en primera ronda. Distinto había sido el caso en Monte-Carlo, porque allí pudo acumular dos victorias al hilo, aunque luego no superó la tercera instancia.
Su rival en cuartos de final será Casper Ruud, nada menos, quien está N°4 del mundo y fue el último finalista de Roland Garros y el US Open.