Taylor Fritz no olvidará su paso por Cincinnati. Y no justamente por un título o un triunfo notable. El N°12 del ranking ATP perdió con su compatriota Brandon Nakashima (N°49) en la primera ronda del Masters 1000 fallo de la tecnología mediante que fue el principio del fin.
Cuando el match celebrado en la cancha central estaba 2-2 (30-30) en el segundo set, el pupilo de Davide Sanguinetti golpeó una pelota que se fue claramente afuera, pero el ojo de halcón (el canto es electrónico) no haría su trabajo, continuando en un intenso rally hasta que el juez de silla cantara let y optara por repetir el punto.
El ex número 5 del mundo, claramente perjudicado con la situación, no aprobó la decisión, recriminándoselo cara a cara al juez de silla: “Es lo más loco que he visto en mi vida. Mirá lo lejos que picó le pelota. No me digas que yo tengo que parar el punto cuando tenemos al canto electrónico. Si no lo tendríamos, hubiera parado el punto. Fue muy mala la pelota. ¿Por qué no paraste tú el punto? Eres el árbitro, viste la pelota. Es ridículo”.
“Entiendo pero así es cómo funciona. Es demasiado tarde, no se paró en el momento y se jugaron seis o siete pelotas más. Tendremos que repetir el punto. Yo también pensé que era mala pero no puedo hacer eso”, contestó el umpire generando instantáneamente los abucheos del público.
Pero fuera de la cancha también dio que hablar la situación. Andy Roddick, por marcar una voz importante, escribió en X: "Los jugadores normalmente tienen razón. No se pueden reemplazar las repeticiones de juego en la vida real cuando se leen las marcas correctamente. Buen viaje a estos árbitros que lo intentan. Traigan las máquinas a tiempo completo".
Thanasi Kokkinakis, Daniil Medvedev y Denis Shapovalov también dijeron lo suyo. Por todo ello, Taylor Fritz se sintió desprotegido en su propio terruño y lo que es peor aún. No olvidará su paso por Cincinnati.